La Policía Nacional de Ucrania ha confirmado la desaparición el pasado fin de semana de dos voluntarios británicos en Soledar, al norte de la ciudad de Bajmut y colindante con Bajmutske, localidad que las Fuerzas Armadas de Rusia han asegurado este mismo lunes haber conquistado.
Según ha detallado la Policía ucraniana, las últimas noticias que se conocen sobre Andrew Bagshaw y Christopher Perry son del 6 de enero, cuando emprendieron su camino desde desde Kramatorsk hacia Soledar, ambas localidades de la región de Donetsk.
Tras esto, la Policía de Bajmut confirmó al día siguiente la desaparición de ambos ciudadanos británicos, de 28 y 48 años. Las autoridades de la región están ahora inmersas en las labores de búsqueda y rescate, según recoge al agencia Ukrinform.
Las autoridades británicas animaron a la población durante los primeros compases de la guerra a sumarse a los escuadrones para extranjeros impulsados por el Ejército de Ucrania. Sin embargo, el ministro de Defensa, Ben Wallace, tuvo que salir al paso para advertir de que la situación en Ucrania era «muy peligrosa».
Reino Unido se ha postulado como uno de los más firmes defensores de Ucrania en el marco de la guerra, especialmente durante el gobierno del exprimer ministro Boris Johnson, quien visitó Kiev en repetidas ocasiones y mantuvo contacto directo con el presidente Volodimir Zelenski.
Ahora Londres parece estar valorando la posibilidad de suministrar tanques Challenger 2, de fabricación británica, por primera vez desde el estallido de la guerra, según ha trasladado una fuente familiarizada con el asunto a la cadena de televisión Sky News.
Con esta decisión, Reino Unido estaría tratando de animar al resto de aliados y miembros de la Alianza Atlántica a suministrar ayuda militar a Ucrania, y satisfacer así las demandas de Kiev, que en las últimas jornadas ha solicitado refuerzos para sus capacidades de artillería.
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