El Ayuntamiento de Barcelona ha detectado 75 pisos turísticos ilegales durante la primera quincena de julio, en el marco de dos campañas de inspección a 134 alojamientos de uso turístico (HUT) «con indicios» de actividad ilegal y a redes fraudulentas que operan en la ciudad.
En declaraciones a los periodistas, la teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, ha señalado que han sido campañas «intensivas» adicionales a las tareas ordinarias de control e inspección del Ayuntamiento.
De los 75 pisos en los que se detectó actividad turística ilegal, a través de expedientes anteriores en curso o pisos no identificados hasta ahora, 8 se han precintado.
Asimismo, se han activado los procedimientos disciplinarios para imponer las sanciones correspondientes, de 60.000 a 600.000 euros, en función del grado de infracción.
Del resto de inmuebles inspeccionados (59), 16 eran pisos turísticos con actividad ilegal que ya no están operativos, en 23 no se pudo detectar actividad ilegal porque no se pudo acceder y en 20 no había turistas alojados en el momento de la inspección.
Bonet ha detallado que el consistorio seguirá haciendo controles para poder verificar si hay actividad ilegal, «porque evidentemente hay indicios», como la detección de anuncios ilegales en plataformas online, y quejas y denuncias de los vecinos.
ACTIVIDAD ILEGAL «INTENSA Y MASIVA»
Bonet ha explicado que los pisos inspeccionados están vinculados a mafias y redes organizadas a nivel internacional que «hacen una actividad turística ilegal de manera intensiva y masiva» (el Ayuntamiento tiene identificadas 38, de las cuales 22 ya no están activas).
El responsable de la Direcció de Serveis d’Inspecció, Albert Tomàs, ha indicado que la intervención se ha llevado a cabo en verano «para intentar actuar de manera global, a la vez, en estas 134 viviendas para evitar que se avisen entre ellos».
Ha detallado que los controles se han centrado en las zonas con más presión turística, como los distritos de Ciutat Vella o l’Eixample, aunque también se han detectado algunos pisos pertenecientes a redes organizadas en Horta y Sant Gervasi.
ACTUACIÓN COORDINADA
Bonet ha indicado que «el hecho de que las infracciones sean tan variadas requiere de una coordinación con otras administraciones y áreas», por lo que la actuación ha contado con la colaboración de la Guardia Urbana, los Mossos d’Esquadra, Inspecció del Treball, el Incasòl, el Institut Municipal d’Hisenda, y la Agencia Tributaria de Catalunya y la Estatal.
Además de precintar los pisos con actividad ilegal, se solicita a las plataformas online que desactiven los anuncios de alojamientos ilegales activos; se abren expedientes a los propietarios de los pisos que no notifiquen la identidad de los huéspedes a las autoridades competentes; y se trabaja para cobrar la tasa turística a los pisos ilegales, entre otros.
ENTRE 300 Y 400 ANUNCIOS MENSUALES
Sobre el número de pisos turísticos ilegales que hay actualmente en Barcelona, Bonet ha afirmado que desde los servicios de inspección han visto «una evolución muy clara», dado que en 2016 se detectaron unos 6.000 pisos turísticos sin licencia y actualmente se identifican entre 300 y 400 anuncios mensuales sin licencia en las plataformas.
«En Barcelona hay tolerancia cero a la actividad ilegal con pisos ilegales, por lo que seguiremos en esta línea persiguiendo la actividad ilegal de manera contundente e inflexible», ha reivindicado Bonet.
En el marco de la actividad ordinaria municipal, en 2024 se han realizado 1.214 inspecciones, se han dictado 944 órdenes de cese de la actividad ilegal y se han incoado 491 expedientes sancionadores, y el consistorio prevé duplicar los recursos destinados a estos controles en 2025.