El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado este lunes la disposición del Gobierno autonómico para mejorar los mecanismos y la legislación en materia de prevención y lucha contra la violencia de género. Lo ha hecho durante una rueda de prensa concedida en Valdepeñas con motivo de la reinauguración del Museo Gregorio Prieto.
«Vamos a intentar en estas próximas semanas proponernos que, si hay algún tipo de reflexión que hacer, por ejemplo en la legislación contra el abuso machista, si hay algún error, ya que estamos de acuerdo en el fondo, si hay alguna cosa que mejorar, que la podamos hacer», ha planteado García-Page.
El presidente castellanomanchego se ha referido a la necesidad de establecer un diálogo político para poner freno a la violencia machista. «Me gustaría, sinceramente, que este año 2023 supusiera un gran consenso en España para que realmente pongamos pie en pared ante este problema», ha afirmado en este sentido. «Y que no permitamos a aquellos que lo relativizan», ha añadido.
A renglón seguido, García-Page se ha referido la muerte de una mujer de Piedrabuena, indicando que, de confirmarse a través de «las pesquisas e investigaciones» que se trata de un caso de violencia de género, el año comenzará «teniendo que volver a condenar y recriminar un acto de violencia machista».
El presidente autonómico ha señalado que, de ser así, el año 2023 continuaría con la dinámica con la que concluyó 2022, con un «mes negro en violencia sexista». «Esto nos tiene que servir de reflexión a todos», ha añadido.
En esta misma línea, ha señalado la importancia de los elementos sociales y el entorno para que persista la violencia machista. «El ambiente cultural en el que educamos a nuestros hijos tiene mucho que ver», ha declarado. «Todo fenómeno de violencia, cualquiera, tiene que tener condena y tiene que tener reprobación», ha planteado.
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