El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha anunciado la puesta en marcha de un programa para evacuar a más de 15.000 afectados por las lluvias torrenciales que han asolado durante las últimas semanas el país, en especial el noroeste, y defendido la necesidad de emprender una «política de autosuficiencia» en las tareas de reconstrucción, si bien ha agradecido las ofertas de asistencia de aliados como Rusia a este respecto.
«Consideramos que lo mejor, en este sentido, consiste en exhibir una firme confianza en la gente y en nuestra forma de abordar los problemas, basándonos absolutamente en la autosuficiencia», ha declarado Kim tras una visita de dos días a una de las zonas más afectadas, el condado de Uiju, en la provincia de Pyongan del Norte.
El mandatario ha anunciado igualmente que ha dado instructores a los ingenieros del país para emprender una transformación del terreno en la provincia porque se convierte en un «embalse» durante las lluvias torrenciales, y ha aventurado que el proceso de reconstrucción tras los aguaceros tardará «entre dos y tres meses en acabar».
Hasta entonces, Kim ha anunciado la puesta en marcha de un «sistema de evacuación de emergencia» que otorgará prioridad a «niños, ancianos y militares incapacitados», hasta un total de 15.400 personas que recibirán alojamiento en Pyongyang, recoge la agencia oficial de noticias norcoreana, KCNA.
Los medios oficiales norcoreanos han estimado que las lluvias torrenciales han inundado más de 4.000 viviendas y dejado aisladas a más de 5.000 personas y que los afectados se cuentan por decenas de miles.
