El líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de centroderecha de Alemania, Friedrich Merz, ha intensificado la retórica antiinmigratoria tras el ataque con arma blanca perpetrado este fin de semana en la localidad de Solingen, que dejó al menos tres muertos y cinco heridos, instando al canciller alemán, Olaf Scholz, a tomar medidas como limitar la admisión de refugiados de Siria y Afganistán.
«El problema no son los cuchillos, sino la gente que anda con ellos. En la mayoría de los casos, se trata de refugiados, en la mayoría de los delitos hay motivos islamistas detrás de ellos», ha declarado a través de una publicación en su perfil en redes sociales en el que ha señalado que sus propuestas tienen el «objetivo consistente de prevenir nuevos ataques terroristas».
Así, ha señalado que «se pueden realizar deportaciones a Siria y Afganistán», mientras que no deben «aceptar más refugiados de estos países». En este sentido, ha propuesto realizar controles «permanentes» en las fronteras alemanas y eliminar el estatus de residencia a aquellos que viajen a su país de origen como refugiado.
El sospechoso del ataque de Solingen es un sirio de 26 años que, según se informa, llegó a Alemania en diciembre de 2022 y solicitó asilo. Un juez de instrucción emitió una orden de arresto formal por sospechas de asesinato y pertenencia al grupo terrorista Estado Islámico, entre otros cargos.