Las autoridades de Rusia han asegurado haber derribado este jueves más de 110 drones lanzados por las tropas ucranianas contra varias regiones del país, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas, en el marco de la guerra desatada tras la orden de invasión dada en febrero de 2022 por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
«Durante la última noche se ha abortado un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo ataques terroristas usando aparatos aéreos no tripulados contra objetivos en territorio de la Federación Rusa», ha dicho el Ministerio de Defensa ruso a través de su cuenta en Telegram.
Así, ha detallado que «los sistemas de defensa aérea interceptaron y destruyeron 113 aparatos aéreos no tripulados ucranianos», incluidos 73 en la región de Bélgorod, cerca de la frontera. A ellos se suman 25 en Voronezh, catorce en Kursk –escenario de una incursión ucraniana desde agosto– y uno en Briansk.
Por otra parte, al menos once personas resultaron heridas a última hora del miércoles a causa del impacto de un proyectil lanzado por Rusia contra un edificio residencial de cinco plantas en la ciudad de Járkov, capital de la provincia homónima (noreste).
La portavoz del gobierno regional, Olena Shapoval, ha detallado que cinco de los heridos han sido hospitalizados, si bien ha recalcado que se encuentran «en estado leve o moderado», según la agencia ucraniana de noticias Ukrinform. Una de las heridas es una niña de tres años que ha recibido ya el alta para continuar con su tratamiento en su domicilio.