Renault lanza al mercado de los vehículos eléctricos un nuevo modelo con el que competir en el mercado de los crossover, el Renault Emblème, un coche con más de 1.000 kilómetros de autonomía y una potencia de 218 caballos.

A la espera de ser presentado oficialmente en unas semanas –a partir del 14 de octubre– en el Salón del Automóvil de París 2024, el grupo automovilístico francés ha dado algunos detalles del que será uno de los próximos buques insignia del catálogo del fabricante.

El Renault Emblème cuenta con un motor eléctrico bienergía, es decir, alimentado de dos maneras: mediante una batería recargable al uso –advierten desde la marca que «suficiente para el uso diario»– y mediante una pila de combustible de hidrógeno para viajes largos.

En concreto, bajo el capó contará con un motor eléctrico de rotor bobinado de 160 kilovatios alimentario por una batería NMC de 40 kilovatios y una pila de combustible alimentada con hidrógeno bajo en carbono a través de un depósito de algo menos de 3 kilogramos.

De esta manera, sin recarga eléctrica, al vehículo le basta con dos repostajes de hidrógeno de menos de cinco minutos cada uno para proporcionar 350 kilómetros de autonomía en carretera, ya que la compañía del rombo asegura que tres cuartas partes de la electricidad consumida por el coche es producida por la pila de combustible.

Con 4,80 metros de largo y una distancia entre ejes de casi tres menos, Renault apuesta por mantener el envite con el Emblème en los segmentos C y superiores.