El profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Biológica de Doñana (Sevilla), el biólogo Pedro Jordano ha advertido del riesgo de nuevas pandemias si los entornos naturales y su biodiversidad no son conservados, algo «esencial» para que los patógenos no pasen a los humanos.
«La conservación de la biodiversidad es esencial para frenar el salto de patógenos desde reservorios naturales a humanos», ha afirmado durante su discurso de ingreso como académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España.
En ese sentido, ha explicado que la biodiversidad funciona como un «amortiguador» de los cambios que se producen en la naturaleza y que, en caso de fallar, algunas poblaciones pueden llegar a convertirse en plaga y abrir «las puertas de la pandemia», tal y como pasó con el Covid-19, la gripe aviar, el zika o la malaria, según un comunicado de la mencionada institución.
Jordano ha manifestado que estos mecanismos pueden ser el cambio climático, la deforestación, la caza abusiva de grandes animales, o la agricultura y la ganadería intensivas, entre otras, tras lo que ha hecho referencia al informe del Panel Intergubernamental de Biodiversidad y servicios Ecosistémicos (IPBES) de 2019, en el que se dice que «se triplicará la tasa de aparición de pandemias» de continuar la situación actual.
«Mantenemos una relación tóxica con la naturaleza, pensamos que siempre encontraremos naturaleza explotable, disponible, de recursos ilimitados, cuando realmente no es así», ha señalado al respecto Pedro Jordano, quien ha instado a desarrollar urgentemente «sistemas de detección temprana de cambios de los ecosistemas antes de que estos resulten irreversibles».