Siete de cada diez conductores de vehículos privados usaría menos el coche si mejorara el servicio de transporte público, según revela la última encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicada este viernes.
Los consumidores creen que hay margen para mejorar la eficiencia, conectividad y frecuencia, sobre todo, en los trayectos de corta distancia donde muchos ciudadanos se ven obligados a usar su vehículo privado para desplazarse porque no existe conexión entre el punto de partida y el de destino.
Por otro lado, en los desplazamientos de media y larga distancia el tren es la opción más ecológica, pero debido a la mala conexión de algunas regiones y los elevados precios de ciertas rutas de alta velocidad, las personas acaban decantándose por otras opciones de transporte como el coche o el avión.
Complementariamente, la OCU mantiene su petición de revisar el sistema de etiquetado de la DGT para que se contemplen los niveles de emisiones reales de los vehículos y no el tipo de motor.
Y es que algunos estudios revelan que los automóviles de combustión con etiqueta C, en la mayoría de ocasiones, generan unas emisiones de dióxido de carbono similares o menores a «buena parte» de los vehículos ‘mild hybrid’ y algunos híbridos enchufables.
Con respecto de las ayudas, la organización pide al Gobierno agilizar su concesión para que se otorguen en el momento de la compra del vehículo o fijarse en las soluciones implantadas en otros países europeos.