El Departamento de Estado de Estados Unidos ha señalado este lunes que el balance de víctimas COVID notificado por las autoridades de China «preocupa al resto del mundo».
«El número de víctimas del virus es motivo de preocupación para el resto del mundo dado el tamaño del PIB de China, dado el tamaño de la economía de China. No solo es bueno para China estar en una posición más fuerte frente a COVID, sino que también es bueno para el resto del mundo», ha explicado el portavoz del Departamento, Ned Price, en una rueda de prensa.
Price ha indicado que Estados Unidos «sigue suministrando vacunas y ayudando a los países a superar la fase aguda del virus». «Ciertamente esperamos que ese sea el caso pronto también en la República Popular China», ha agregado.
El portavoz, que ha señalado que las conclusiones tiene que pronunciarlas la agencia epidemiológica, ha alertado de que el virus tiene el potencial de mutar y representar una amenaza para las personas en todas partes.
«Cada vez que hay muerte y enfermedad en cualquier parte del mundo, queremos que una situación como esa llegue a su fin», ha declarado Price.
Las autoridades sanitarias de China presentan un auge del número de casos notificados de COVID-19, llegando a máximos desde el inicio de la pandemia.
A finales de noviembre, la población salió a la calle en las principales ciudades para exigir más libertades en un duro golpe para el presidente, Xi Jinping, al que llegaron a pedir incluso que dimitiera tras meses de confinamientos y cuarentenas obligatorias.
Los problemas acarreados por el establecimiento de estas normativas, que han llevado a la inacción de las autoridades ante situaciones de emergencia, hicieron estallar una situación ya de por sí sumamente tensa en un país donde las protestas a gran escala no son comunes.
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