La instauración y expansión del vehículo autónomo en España podría reducir en un 90% los accidentes de tráfico, esto son, unos 10.000 millones de euros al año en costes para la Administración, según los cálculos desvelados este jueves en el X Foro Nissan que ha tenido lugar en Madrid.
Y es que según los últimos estudios recientes de Goldman Sachs, los servicios de movilidad autónoma podrían alcanzar un impacto económico de entre 177.000 y 492.000 millones de dólares (entre unos 160.000 y 408.000 millones de euros) a nivel global.
Pero mirando más allá, el Insurance Institute for Highway Safety advierte en un estudio al respecto del futuro de la movilidad que el impacto económico de la electrificación, conectividad y movilidad autónoma en el PIB español rondaría los 190.000 millones de euros.
En este contexto, el consejero delegado de Nissan para España, Christina Costaganna, advierte de que España «no debe quedarse atrás» ante el reto de la conducción autónoma si quiere asegurar la sostenibilidad de la industria del automóvil y liderar el cambio de estrategia hacia una que contemple las «cero emisiones, cero accidentes y sin coste adicional para el consumidor».
El fabricante japonés cuenta a día de hoy con 43 centros de investigación y desarrollo en 15 mercados desde donde abastecen a la industria del automóvil bajo los pretextos de la electrificación, la innovación en movilidad y las nuevas experiencias que ofrece, entre otros productos, el coches eléctrico.
En España, Nissan cuenta con dos centros de producción en España: en Ávila, donde fabrica componentes para las plantas de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, y en Los Corrales de Buelna (Cantabria), donde produce piezas para modelos Qashqai o el Juke y para otros clientes industriales. Además, tiene un centro de investigación y desarrollo para toda Europa en Barcelona donde mantienen la sede comercial tras el cierre de la planta de la Zona Franca en 2021.