El Museo de Bellas Artes de Sevilla, dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte, ha incorporado a su colección un óleo con una vista de la Alameda de Hércules, fruto de la donación recogida en el legado testamentario del hispanista inglés John H. Elliott y de su esposa Oonah, fallecida en 2023, tal como recoge la orden del 13 de noviembre publicada en el número 227 del BOJA de este jueves.
La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo ha destacado en una nota que «es un honor recibir el legado de este gran hispanista, referente indiscutible en los estudios de la España de los Austrias y el Imperio Español». La obra –ha indicado Del Pozo– ha resultado «de especial interés» para el Museo de Bellas Artes de Sevilla, ya que su contenido, un fresco de la vida cotidiana de la Sevilla del siglo XVIII en la Alameda de Hércules, «ayuda a contextualizar de una manera notable la colección de la pinacoteca».
En este sentido, la Junta ha explicado que el óleo donado es una obra anónima de escuela sevillana realizado en el siglo XVIII, en una fecha anterior a 1764, tal y «como se desprende de la ausencia en el lienzo de las dos columnas que –siguiendo la reforma urbanística promovida por el asistente Larumbe– fueron colocadas al fondo del paseo en esa fecha».
Aunque se conocen diferentes pinturas que representan la Alameda de Hércules, hasta el momento todas ellas estaban conservadas en colecciones y museos fuera de Sevilla. De este modo, la incorporación de este lienzo, legado por el matrimonio Elliott, ha supuesto «una interesante aportación al Museo de Bellas Artes, ya que la pinacoteca no conserva en sus fondos ejemplos de este tipo de vistas urbanas, un género que alcanzó cierta notoriedad en la Edad Moderna fruto del trabajo de artistas especializados».
Así, la pintura representa uno de los espacios urbanos «más importantes de la Sevilla de final del Renacimiento y del Barroco, la Alameda de Hércules», han destacado desde la Junta. En la obra se aprecian «las acequias y los pequeños puentes que las salvan, así como la Cruz del Rodeo, las fuentes que decoraban la avenida central y las famosas columnas romanas rematadas por las esculturas de Julio César y Hércules», han recordado.
Asimismo, el óleo ha ofrecido un acercamiento a la sociedad sevillana de la Sevilla del XVIII, ya que retrata a ciudadanos de clase alta paseando así como tipos populares, miembros del clero, vendedores callejeros y hasta a un aguador rellenando cántaros en la fuente central.
El lienzo resulta de «especial interés» para el Museo de Bellas Artes de Sevilla, ya que va a contribuir a «enriquecer su discurso expositivo con una obra que describe el espacio urbano de la ciudad, contextualizando así el resto de los cuadros de una colección que tiene en el arte del Barroco su principal reclamo», han añadido desde la Junta.
En este sentido el cuadro viene a enriquecer la serie de ocho lienzos sobre la máscara organizada por la Real Fábrica de Tabacos en 1747 realizados en el taller del pintor Domingo Martínez. Este conjunto ofrece una imagen de algunos de los espacios urbanos más importantes de Sevilla como la plaza del Ayuntamiento y los exteriores de la catedral, pero en el que no aparece el espacio de la Alameda de Hércules.
SOBRE SIR JOHN H. ELLIOTT
El hispanista británico John H. Elliott fue un prestigioso historiador de la época moderna. Con una actividad profesional desplegada durante más de sesenta años, sus obras son «referente indiscutible de historiadores a ambos lados del Atlántico», ha destacado el Gobierno regional.
Su interés en la historia de España y de su imperio se inició al «quedar impresionado por el monumental retrato del Conde Duque de Olivares a caballo, pintado por Velázquez, durante una visita al Museo del Prado en 1950», ha destacado la Junta. Allí nació su pasión por la pintura española que le llevó a reunir una notable colección.
Formado en el Eton College, se doctoró en Historia Moderna por la Universidad de Cambridge con una tesis sobre la política centralizadora del Conde Duque de Olivares. Su trayectoria académica se desplegó entre el Trinity College de Cambridge, el King’s College de Londres y el Institute for Advanced Study de Princeton (EEUU), hasta su regreso a Inglaterra en 1990 para ser nombrado Regius Professor de Historia Moderna en el Oriel College de Oxford, institución a la que permaneció vinculado hasta su jubilación en 1997 cuando contaba con 67 años de edad.
Galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1996, previamente fue reconocido con el título de Sir, otorgado por la reina Isabel II en 1994. También posee la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio (1988), la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (1996), la Medalla de Oro de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura (1990), así como numerosos doctorados Honoris Causa por diversas universidades españolas y británicas.