Un informe de un organismo de control del Departamento de Justicia ha negado este jueves la presencia de agentes encubiertos de la Oficina Federal de Investigación (FBI) en el asalto al Capitolio, que tuvo lugar el 6 de enero de 2021 por parte de simpatizantes del entonces presidente saliente, Donald Trump, para protestar contra el resultado de las elecciones presidenciales que se saldaron con su derrota.
«No encontramos evidencia en los materiales que revisamos o en el testimonio que recibimos que muestre o sugiera que el FBI tenía empleados encubiertos en las diversas multitudes de protesta, o en el Capitolio, el 6 de enero», reza el documento, de 88 páginas, que indica que varios informantes del FBI habían sido enviados a Washington para informar sobre los sujetos de terrorismo doméstico que posiblemente asistirían al evento.
La investigación ha concluido que «ninguno de los informantes del FBI estaba autorizado a ingresar al Capitolio o a un área restringida, o a violar la ley de otra manera el 6 de enero, y tampoco ninguno (informante) fue ordenado por el FBI para alentar a otros a cometer actos ilegales el 6 de enero».
Según las pesquisas, 26 informantes del FBI estaban en Washington ese día, de los cuales 23 fueron por su cuenta y no recibieron órdenes del FBI. De esos 23, tres entraron en el Capitolio durante el asalto y otros once en el recinto. Los nueve restantes que asistieron a los actos del 6 de enero no infringieron la ley.
Varias de esas fuentes enviaron información sobre algunos de los grupos de extrema derecha que participaron en el asalto, como los Proud Boys, y preocupaciones por la seguridad de los congresistas. Ningún informante ha sido acusado penalmente, según recoge la cadena de televisión estadounidense CNN.
El inspector general ha recomendado al FBI que evalúe sus procedimientos para prepararse de cara a posibles problemas de seguridad interna que no estén designados como un evento especial de seguridad nacional. En una carta de respuesta, el FBI ha dicho que no está de acuerdo con algunos aspectos del informe pero que aceptará las recomendaciones.
Varios legisladores republicanos y aliados de Trump han llegado a afirmar que los agentes cometieron errores al compartir información de Inteligencia y que incluso utilizaron informantes para agitar una manifestación que de otro modo sería pacífica, con el fin de crear de forma intencionada una insurrección violenta.