La oposición de Venezuela ha respaldado este lunes la decisión de las autoridades estadounidenses de expulsar del país a migrantes acusados de terrorismo, como los 238 miembros de la organización criminal venezolana del Tren de Aragua enviados este fin de semana a una cárcel de máxima seguridad de El Salvador, si bien les ha instado a «extremar las precauciones para evitar una «injusta criminalización» de los migrantes del país latinoamericano.
«Respaldamos las medidas que, en el marco de la ley y del debido proceso, desarrollan los Gobiernos democráticos de Estados Unidos, Chile y demás aliados de la causa por la libertad en Venezuela, para identificar, detener y penalizar a quienes integran o apoyan al Tren de Aragua y otras redes criminales, dependientes o asociadas a Nicolás Maduro», han declarado los líderes opositores Edmundo González y María Corina Machado.
En un comunicado conjunto difundido en redes sociales, ambos han acusado al presidente de Venezuela de «liderar» el cartel de los Soles y el Tren de Aragua, del que han alertado porque «constituye una seria amenaza para todo el hemisferio», y han vinculado su «rápida expansión por todo el continente» con las autoridades venezolanas.
Por ello, han pedido a las autoridades competentes que distingan «con toda claridad entre criminales empleados por el régimen de Maduro para delinquir en el extranjero y la gran mayoría de migrantes inocentes, evitando así una injusta criminalización» de estos últimos.
«En su inmensa mayoría son ciudadanos de bien; gente honrada y trabajadora que huyó del régimen criminal de Maduro y que no puede regresar al país mientras éste no sea desalojado del poder», han defendido.
En la nota, difundida por González y Machado en sus respectivas redes sociales, los opositores han señalado que «confiamos en el Estado de derecho que rige en los países democráticos -y del que hoy carece Venezuela- para que los venezolanos de bien puedan gozar de toda la protección y el amparo que les brinda la ley».
Asimismo, han aprovechado para solicitar «un régimen de protección» para los migrantes venezolanos residentes en Estados Unidos, «como un paso previo y provisional para su pronto retorno a una Venezuela libre».
Cabe recordar que el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, eliminó, poco después de ser investido, la protección concedida por su predecesor, Joe Biden, a cientos de miles de migrantes venezolanos en su territorio.
Estas declaraciones de González y Machado llegan después de que las autoridades de Estados Unidos hayan enviado este fin de semana a casi 240 miembros del Tren de Aragua a la CECOT, la ‘supercárcel’ de máxima seguridad de El Salvador, amparándose en una ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar del país a migrantes acusados de terrorismo, y pese a la orden emitida el sábado por un juez federal paralizando las deportaciones de ciudadanos venezolanos.
La ley está diseñada para ser invocada si Estados Unidos está en guerra con otro país, o si una nación extranjera ha invadido Estados Unidos o amenaza con hacerlo y capacita a la Administración a deportar inmediatamente a los detenidos. Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, se utilizó para justificar la detención y expulsión de inmigrantes alemanes, austrohúngaros, italianos y japoneses.