El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este jueves una nueva ronda de sanciones contra cuatro funcionarios georgianos, incluido el fiscal general, Giorgi Gabitashvili, como respuesta a la gestión de las protestas antigubernamentales desatadas el año pasado contra la deriva prorrusa del Ejecutivo de Irakli Kobajidze.

En concreto, además de Gabitashvili, el Gobierno británico ha sancionado a la viceministra del Interior, Shalva Bedoidze; el jefe sel Servicio de Investigación Especial, Karlo Katsitadze; y el ‘número dos’ del Departamento de Operaciones Especiales, Mirza Kezevadze, según se desprende de un comunicado de Downing Street.

Estos cuatro funcionarios, que no podrán acceder a Reino Unido y se les congelarán sus activos, se suman a los cinco empleados públicos sancionados en diciembre del año pasado «por su papel en los violentos ataques contra manifestantes, medios de comunicación y figuras de la oposición».

«El año pasado estallaron una serie de protestas públicas en todo el país, desencadenadas por las acciones del partido gubernamental de Georgia, Sueño Georgiano. En respuesta, las autoridades iniciaron una agresiva represión de las manifestaciones, atacando y deteniendo arbitrariamente a miembros de la sociedad civil, medios de comunicación y figuras de la oposición», reza el escrito.

Con estas nuevas sanciones, Reino Unido se convierte en el primer país en señalar directamente al fiscal general y al jefe del Servicio de Investigación Especial por «no haber desempeñado sus cargos a la hora de investigar adecuadamente a los responsables de actos de violencia grave».

En este sentido, el ministro de Exteriores británico, David Lammy, ha destacado que las «escenas de brutal violencia» registradas durante las manifestaciones fueron «impactantes», y ha lamentado que más de cien días después, el Gobierno georgiano «no ha exigido responsabilidades», incumpliendo su promesa.

«Nuestras sanciones demuestran que Reino Unido no aceptará una falta de responsabilidad tan flagrante por parte de los responsables y seguirá considerando todas las opciones disponibles hasta que Georgia revierta su trayectoria actual», ha añadido el encargado de la diplomacia británica.

Las manifestaciones antigubernamentales estallaron en Georgia después de que el Ejecutivo de Kobajidze decidiera retrasar el proceso de incorporación a la Unión Europea; a la par que aprobaba una ley de agentes extranjeros considerada como un acercamiento hacia las posturas del Kremlin.