Los Veintisiete han dado este miércoles luz verde a un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, la 17ª ronda desde el inicio de la invasión de Ucrania, que entre otras medidas incluye «un golpe aún más duro» a la ‘flota fantasma’ con la que Moscú trata de eludir las sanciones comerciales.
El nuevo paquete de sanciones se ha aprobado a nivel de embajadores y está previsto que los ministros lo adopten formalmente en su reunión de Asuntos Exteriores del próximo martes.
La UE ya aplicaba sanciones contra buques de la ‘flota fantasma’ que utiliza Rusia para esquivar las restricciones europeas al precio del petróleo así como para transportar material militar o grano ucraniano robado, pero ahora la lista se ha ampliado a casi 200 buques, incluidos petroleros, según ha explicado la presidencia polaca del Consejo, lo que supone «un golpe aún más duro».
Además, se han aprobado nuevas restricciones comerciales contra cerca de 30 empresas adicionales implicadas en la evasión de sanciones, en particular, en productos de uso dual y también 75 sanciones individuales adicionales para personas y empresas vinculadas a la industria militar.
Esta nueva ronda también amplía las denominadas sanciones ‘híbridas’ con una nueva base jurídica para sancionar a la flota que destruye cables submarinos, aeropuertos, servidores, así como a los facilitadores financieros, medios de propaganda y más de 20 entidades y personas que difunden desinformación.
El paquete incluye sanciones frente a abusos contra los derechos humanos, en concreto, a 20 jueces y fiscales implicados en los casos del opositor ruso Alexéi Navalni y del periodista Vladimir Kara Murza.
Por último, los Veintisiete han introducido la prohibición de exportar sustancias químicas utilizadas en la fabricación de misiles.