Las Navidades dan para mucho, sobre todo si se piensa en los más pequeños de la casa. Un periodo festivo que, para ellos, abarca desde que arrancan las vacaciones de diciembre hasta que retoman el curso escolar en enero. Por este motivo, no es de extrañar que la mayoría de los padres se afanen en buscar planes que entretengan a sus hijos durante todos estos días de descanso. Un claro ejemplo son los príncipes de Gales, quienes han aprovechado estas fechas para pasar una jornada inolvidable junto a sus tres niños en un lugar de ocio y diversión muy propio para esta época del año.
Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton fueron vistos la semana pasada acompañados por la princesa Charlotte (7 años) y los príncipes George (9) y Louis (4) en el parque temático llamado Laponia que está ubicado en Ascot (la misma localidad en el condado de Berkshire que alberga las célebres carreras de caballos). Se trataba de una salida fuera de la agenda oficial, sencillamente para disfrutar de una experiencia en familia en este sitio que recrea el mágico mundo de Papá Noel.
Inseparable de los royals británicos, se encontraba también allí la niñera española que cuida de los jovencitos desde hace mucho tiempo, María Teresa Turrión Borrallo. El lugar en cuestión, muy popular entre la población inglesa, cuenta con todo tipo de atracciones diseñadas para que tanto adultos como menores (especialmente estos últimos) se diviertan durante unas cuantas horas. Cuenta con una fábrica de juguetes, un bosque encantado, tiendas, animales, renos y personajes mitológicos como duendes o elfos.
Según los testigos, los pequeños George y Charlotte llevaban en sus manos unos peluches con forma del leopardo de las nieves en su versión infantil. Mientras, la princesa de Gales pasó bastante desapercibida con un conjunto de color totalmente negro, luciendo un abrigo con cinturón, un jersey de cuello alto y un gorro a juego. El príncipe Guillermo, con pantalón azul vaquero y chaqueta, llevaba otro muñeco bajo el brazo, probablemente perteneciente al benjamín de la familia, Louis.
El siguiente paso institucional que le espera a la princesa de Gales
Los nietos de Carlos III no se fueron por tanto de vacío, seguro muy contentos de llevarse a casa ese regalo con el que abrazarse y jugar. El parque temático en cuestión también ofrece actuaciones de artistas, y dispone de una pista de patinaje para que sus visitantes demuestren su talento y equilibrio sobre el hielo. El precio por la entrada, que es a partir de unas 60 libras (67,74 euros) por persona, incluye por último que los niños escriban su carta a Santa Klaus y esta se envíe por la oficina de correos de sus peculiares ayudantes.
Esta aparición de los príncipes de Gales se produce tan solo unos días después de acudir todos juntos a la tradicional misa navideña de Sandringham, la primera de Carlos III como rey. Allí, en la mañana el 25 de diciembre, se dieron cita la inmensa mayoría de los Windsor, quienes quisieron arropar al nuevo monarca en ese acto tan significativo. Entre las notas más curiosas y simpáticas que nos dejó aquel encuentro, estuvo el momento en el que el príncipe George fue reclamado sin mucho éxito por su prima Mia Tindall.
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