El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha expresado este lunes su preocupación por la situación en Estados Unidos y, en plena ola de protestas, ha recordado que el Gobierno debe «abstenerse» de desplegar militares «cuando las autoridades civiles sean capaces de mantener el orden público».

Turk ha reaccionado de manera velada al reciente despliegue de efectivos de la Guardia Nacional y de los Marines para contener las movilizaciones desatadas en California contra las redadas para detener a inmigrantes indocumentados, durante un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

En este sentido, ha expresado sus «serias dudas» acerca de que la Administración de Donald Trump esté garantizando los derechos y libertades de todos los extranjeros que ha detenido y deportado en los últimos meses, algunos de ellos a terceros países, al tiempo que ha reclamado respeto para el derecho de reunión, sin aludir a la escalada de las tensiones en Los Ángeles y otras ciudades.

Turk ha subrayado la necesidad de asegurar que se respeten los Derechos Humanos también a la hora de desplegar efectivos y ha cuestionado la «desproporción» con la que la población afroamericana sufre un «uso excesivo de la fuerza».

Asimismo, ha incluido a Estados Unidos en la lista de países que restringen los derechos de la comunidad LGTBI, en particular personas transexuales o no binarias, y a las mujeres en relación al acceso al aborto, pese a que este tipo de aspectos pueden ser «esenciales» en materia de igualdad de género.