El príncipe heredero de Bahréin, Salman Hamad bin Isa al Jalifa, ha anunciado durante su encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, este miércoles en Washington que su país invertirá 17.000 millones de dólares (poco más de 14.600 millones de euros) en Estados Unidos.
«Estamos muy contentos de anunciar acuerdos por valor de 17.000 millones de dólares que llegarán a Estados Unidos. Y esto es real, es dinero real. No son acuerdos falsos», ha declarado ante la prensa en la Casa Blanca, reiterando que «es un gran honor estar aquí».
Durante su visita a Washington que ha incluido conversaciones en materia de seguridad y defensa, los dos países han firmado además un Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Nuclear Civil (NCMOU, por sus siglas en inglés).
«Esta es una firma importante. Supone el primer paso hacia una cooperación nuclear civil más profunda, un ejemplo de que Estados Unidos está dispuesto a asociarse con cualquier nación del mundo que desee llevar a cabo un programa nuclear civil que claramente no esté orientado a la fabricación de armas ni a amenazar la seguridad de sus vecinos», ha afirmado el secretario de Estado, Marco Rubio.
El jefe de la diplomacia norteamericana ha decidido «presumir un poco» alegando que «la tecnología del sector privado estadounidense es la mejor del mundo», alegrándose de proporcionársela, a través de empresas estadounidenses, a la economía bahreiní, una oportunidad con la que se ha mostrado «entusiasmado».
El Departamento de Estado ha presentado el NCMOU, a través de un comunicado en el que ha destacado que se trata de «importantes herramientas diplomáticas» para ampliar los lazos estratégicos y «promover la industria y la mano de obra estadounidenses».
Por su parte, el ministro de Exteriores del país del golfo Pérsico, Abdullatif bin Rashid al Zayani, ha subrayado «(su) compromiso compartido con el uso pacífico de la tecnología nuclear en beneficio de nuestros países y sociedades».
«En Bahréin valoramos profundamente la oportunidad de beneficiarnos de la tecnología y la experiencia líderes en el mundo de Estados Unidos en este campo», ha destacado. Subrayando que, «además, la firma de este memorando de entendimiento refuerza la determinación de nuestros dos países de prevenir la proliferación de armas nucleares u otras armas de destrucción masiva como elemento esencial de la seguridad regional».
Asimismo, el responsable de la diplomacia bahreiní ha reiterado el «profundo agradecimiento y respaldo» del Gobierno de su país «al incansable trabajo del presidente Donald Trump para lograr el alto el fuego, fomentar la confianza y, en última instancia, conseguir una región segura en la que todos sus pueblos puedan vivir en paz y prosperidad».
La firma del acuerdo nuclear se produce en medio de las tensiones entre Irán y Estados Unidos acerca de la misma materia, después de que el Parlamento iraní haya declarado en las primeras horas del día que no debe haber negociaciones con Estados Unidos a este respecto hasta que no se fijen «condiciones previas» para estos contactos, suspendidos a raíz de la ofensiva militar lanzada por Israel contra el país centroasiático, con un alto el fuego en pie desde el 24 de junio.
El propio portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, dijo el lunes que por ahora «no hay fecha ni lugar determinado para reiniciar las negociaciones». «No entraremos de nuevo en un proceso así hasta que haya garantías sobre la efectividad de la diplomacia», recalcó.