Mazda registró pérdidas por importe de 42.104 millones de yenes (247 millones de euros) en el primer trimestre de su año fiscal 2026, frente a las ganancias netas atribuidas de 49.814 millones de yenes (288,9 millones de euros) del mismo período del año anterior, según ha informado la compañía.
De su lado, los ingresos han caído un 8,8% en términos interanuales, hasta quedarse ligeramente por encima de los 1,09 billones de yenes (6.445 millones de euros).
Por su parte, el resultado operativo del primer trimestre ha sido negativo, ubicándose en unos ‘números rojos’ de 46.115 millones de yenes (271 millones de euros), frente a los 50.360 millones de yenes (295 millones de euros) del año anterior.
Debido al impacto de las políticas arancelarias estadounidenses, se espera que los ingresos operativos para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2026 disminuyan en comparación con el año anterior.
No obstante, la compañía se esforzará por mantener el volumen de ventas global al mismo nivel que el año anterior, implementando iniciativas como la reducción de costos variables y fijos en un total de 80.000 millones de yenes (unos 470 millones de euros).
Así, en concreto, Mazda espera concluir el año fiscal 2026 con unas ventas de 4,9 billones de yenes (28.786 millones de euros), lo que supondría una caída de la facturación del 2,4% interanual. El beneficio neto podría situarse en 20.000 millones de yenes (117,5 millones de euros).