La entrenadora asturiana Montse Tomé no continuará como seleccionadora nacional femenina Absoluta de fútbol después de que la Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidiera este lunes no renovar su contrato, poniendo punto y final a un periodo de casi dos años al frente del combinado nacional de turbulencias, decepciones y un título.
Con Tomé, que tenía contrato hasta el 31 de agosto y que ascendió al cargo tras la destitución de Jorge Vilda, España logró el segundo título de su historia al conquistar la primera edición de la Liga de Naciones al batir en la ‘Final a Cuatro’ a los Países Bajos (3-0) y Francia (2-0), lo que además dio la histórica clasificación para disputar en París en el verano de 2024 por primera vez unos Juegos Olímpicos, aunque se quedaron a las puertas de la medalla.
La entrenadora española, que había renovado hasta el 31 de agosto de 2025 a principios de julio de 2024, logró igualmente la clasificación sin problemas para la Eurocopa de Suiza y también para la defensa del título de la Liga de Naciones, cuya fase final se jugará a partir del mes de octubre, con una semifinal a ida y vuelta contra Suecia.
Sin embargo, el reto era la EURO y aunque España ganó todos sus partidos, entre ellos a su ‘bestia negra’ Alemania, y se clasificó para la final, la perdió por penaltis ante Inglaterra. Así, no continúa en la Absoluta tras un balance de 28 victorias, 4 empates y 5 derrotas en 37 partidos.
La entrenadora de Pola de Siero fue nombrada nueva seleccionadora el 5 de septiembre de 2023, como relevo de Jorge Vilda, del que era su asistente desde 2018 y que había sido destituido tras todo lo acontecido por el beso de Luis Rubiales, por entonces presidente de la RFEF, a Jenni Hermoso tras la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
Tomé se convirtió en la primera mujer en estar al frente de la Absoluta tras las etapas de Vilda y la anterior de Ignacio Quereda, pero su llegada también estuvo marcada por la polémica porque las imágenes de la Asamblea federativa en la que Rubiales anunció que no iba a dimitir la captaron aplaudiendo como habían hecho el propio Jorge Vilda, Luis de la Fuente, seleccionador masculino Absoluto o Sonia Bermúdez, precisamente el relevo de Tomé, a la que el expresidente había ofrecido ese mismo día el puesto de directora deportiva.
Eso motivó que un día después tanto ella como Bermúdez pusieran sus cargos «a disposición» de la RFEF junto al resto del cuerpo técnico del técnico campeón del mundo y mostrasen «su más firme y rotunda condena ante la conducta mostrada» por Luis Rubiales y su completo apoyo a la versión dada por Jenni Hermoso.
Además, puntualizaron que junto a «la incomodidad de tener que asistir obligatoriamente» a dicha Asamblea, «se produjo un hecho especialmente hiriente para este cuerpo técnico, ya que a varias de las integrantes femeninas del ‘staff’ técnico se les obligó a colocarse en primera fila, exponiendo su imagen e intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras, que compartían las tesis del presidente de la RFEF».
Y la primera lista de la nueva seleccionadora no se libró de una nueva polémica. Prevista para el 15 de septiembre de 2023, no se pudo anunciar ya que horas antes, un grupo de 39 jugadoras, entre ellas la gran mayoría de las campeonas del mundo, emitieron un comunicado solicitando «cambios contundentes en los puestos de liderazgo» de la RFEF y renunciando a jugar con la selección hasta que no se produjeran.
Sin embargo, Tomé hizo caso omiso a esa petición y convocó a más de una decena de campeonas del mundo en su primera lista de días después para los primeros partidos de la Liga de Naciones ante Suecia y Suiza, además de jugadoras que llevaban tiempo sin ir por haber renunciado en 2022 como Patri Guijarro o Mapi León, y sin Jenni Hermoso.
La respuesta de las futbolistas fue clara, mostrando su rechazo a acudir, amparándose también en la normativa, lo que desató otro nuevo conflicto entre todas las partes implicadas, con la mediación del Consejo Superior de Deportes (CSD), con una reunión en la localidad valenciana de Oliva que empezó el día 19 y se alargó hasta bien entrada la madrugada del 20, con final ‘feliz’ ya que se llegó a un acuerdo.
A partir de ahí, la etapa de Montse Tomé fue mucho más tranquila, con alguna nueva polémica por el camino como la extrana no inscripción de Irene Paredes para un partido de Nations ante Suiza, o lo sucedido con Aitana Bonmatí y su cambio en la misma competición ante Italia, que provocó que el equipo empezase con diez la segunda parte.
El último conflicto con el que tuvo que lidiar la asturiana fue seguramente la no convocatoria en ningún partido de este 2025 de Jenni Hermoso, con esta mostrándose muy crítica con la forma de actuar de la seleccionadora y llegando a decir que las actuales jugadoras serían capaces de ganar la Eurocopa «solas y seguramente mucho mejor».