La Asociación de Conservadores y Restauradores de España (ACRE) está desarrollando un proyecto para recuperar patrimonio familiar afectado por la dana por el que se van a rescatar, en una primera fase, 150 piezas de cerca de 70 familias que residen en l’Horta Sud (Valencia).
La iniciativa cuenta con una subvención del Ministerio de Cultura, a través de la dirección general de Patrimonio. Esta concesión es un hito en la historia de la recuperación patrimonial porque es la primera vez que una institución pública concede ayudas para intervenir en bienes particulares no catalogados, según ha explicado la Mancomunitat Horta Sud en un comunicado.
A lo largo de toda la fase de coordinación y difusión para que las familias pudieran presentar solicitudes, ACRE ha contado con el apoyo de la Mancomunitat de l’Horta Sud y de nueve ayuntamientos (Alaquàs, Aldaia, Benetússer, Catarroja, Sedaví, Paiporta, Picanya, Torrent y Xirivella). La ciudadanía del resto de municipios ha podido acceder también a través de la convocatoria general.
Tras plazo para que las familias formularan peticiones, se recibieron 387 solicitudes que han sido estudiadas, una por una, por el equipo técnico de ACRE, compuesto por cuatro técnicas restauradoras. Del total, en una primera fase, se han seleccionado 151 piezas, que pertenecen a 70 familias de l’Horta Sud.
A estas cifras se añaden otros 20 elementos patrimoniales de personas de la comarca, que también han sido seleccionados de entre los que fueron depositados en los laboratorios de Salvem les Fotos. Las piezas se van a intervenir para ser estabilizadas y recuperadas, de forma que el deterioro se frene y se elimine el peligro de desaparición que aún persiste en muchas de ellas, sin llegar a realizar una operación completa de restauración, tal como establece el proyecto que aprobó el ministerio.
Respecto al tipo de piezas, destacan abanicos de Aldaia, una colección de miniaturas de un artesano de Benetússer, litografías de artistas como Manolo Boix o Ripollés, un gramófono antiguo o un clavicordio. Además, se atenderán peticiones en materia de indumentaria valenciana, máquinas de coser antiguas Singer, muebles curvados como las tradicionales mecedoras y otras piezas.
Todos los bienes van a ser intervenidos a lo largo de este verano en talleres especializados, a cargo de profesionales con titulación oficial que han pujado por alguno de los 25 lotes que se han establecido. Los negocios que han sido afectados por la dana han tenido más puntos en la convocatoria. Todos ellos contribuyen al proyecto asumiendo una pequeña parte de la financiación, en mayor o menor medida.