Miles de colombianos han acudido a la capilla ardiente del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe, que murió el lunes en el hospital tras permanecer desde el pasado mes de junio hospitalizado después de ser víctima de un atentado durante un acto de campaña en la localidad de Fontibón, a las afueras de la capital, Bogotá.
La capilla ardiente del senador de Centro Democrático estará abierta en el Salón Elíptico del Congreso hasta este miércoles, cuando su féretro será trasladado a la Catedral Primada de Colombia, donde tiene previsto celebrarse su funeral.
Los ciudadanos han empezado a entrar desde la Plaza Bolívar hasta la capilla ardiente sobre las 10.00 horas (hora local) en grupos de 15 personas. Está programado que se lleve a cabo un homenaje para familiares y congresistas antes de las exequias.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, trasladó en la víspera su «sentido pésame» a la familia del senador, así como a la población colombiana, subrayando que «la vida está por encima de cualquier ideología» y lamentó que durante su mandato «haya ocurrido un atentado con trágico final contra un senador de la oposición».
El atentado se produjo el pasado 7 de junio en la localidad de Fontibón, en Bogotá, la capital del país, durante un acto de campaña. Uribe salió gravemente herido tras sufrir dos disparos en la cabeza y uno en la pierna. Desde entonces se encontraba hospitalizado.
La Fiscalía de Colombia confirmó que al menos diez personas estuvieron involucradas en la preparación y ejecución del atentado. Varias personas fueron detenidas por el caso, entre ellas el presunto autor intelectual, Elder José Arteaga Hernández, alias ‘El Costeño’, y el adolescente de 15 años que perpetró los disparos.