El FBI investiga el suceso como un ataque terrorista y un crimen de odio contra católicos
El presunto tirador ha sido identificado como Robin Westman, de 23 años y antiguo alumno del centro.
La Policía de Minneapolis ha confirmado que al menos dos niños han muerto y cerca de una veintena de personas más han resultado heridas tras registrarse un tiroteo durante una misa en una escuela católica en el suroeste de la ciudad, ubicada en el estado estadounidense de Minesota (norte).
«Un hombre armado se acercó por el exterior del edificio y comenzó a disparar con un rifle a través de las ventanas de la iglesia hacia los niños sentados en los bancos. Disparando a través de las ventanas, alcanzó a los niños y a los fieles que se encontraban dentro del edificio», ha explicado en una rueda de prensa el jefe de la Policía de Minneapolis, Brian O’Hara.
En total, dos menores de ocho y diez años han fallecido, mientras que otras 17 personas han resultado heridas, 14 de ellas niños. Asimismo, el jefe de la Policía ha informado de que dos de los heridos se encuentran en estado crítico.
El tirador, un antiguo alumno de 23 años, se quitó la vida en la parte trasera del edificio y estaba armado con un rifle, una escopeta y una pistola. El director del FBI, Kash Patel, le ha identificado como Robin Westman y ha confirmado que la agencia investiga los hechos como un acto terrorista y un delito de odio contra católicos.
Patel ha descrito a Westman como un «varón», aunque medios como NBC News han asegurado que había solicitado ya el cambio de género en documentos oficiales. El alcalde, Jacob Frey, ha instado a los ciudadanos a no utilizar este caso como «oportunidad para convertir a la comunidad trans, o a cualquier otra comunidad, en villanos».
Westman había dejado programado un mensaje que debía ser publicado en YouTube tras el tiroteo, si bien no han trascendido los motivos que le habrían llevado a perpetrar el ataque.
El alcalde de Minneapolis ha subrayado en declaraciones a la prensa que «no se puede expresar con palabras la gravedad, la tragedia o el dolor absoluto» del momento. «Deberían poder ir a la escuela o a la iglesia en paz, sin temor ni riesgo y sus padres deberían tener el mismo tipo de seguridad», ha expresado Fray
Los estudiantes habían asistido a misa a primera hora de la mañana poco antes del tiroteo en la Escuela Católica de la Anunciación, si bien no se conoce el número exacto de personas que se encontraban en el lugar en el momento del incidente.
BANDERAS A MEDIA ASTA
El gobernador de Minesota, Tim Walz, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han dictado sendas órdenes para que las banderas en instituciones oficiales ondeen a media asta como señal de condolencias hacia las víctimas y sus familias. Trump ha asegurado en su cuenta de la red Truth Social que seguía «esta terrible situación» y ha alabado la «rápida» respuesta del FBI.
Por su parte, Walz ha trasladado en un mensaje publicado en redes sociales sus oraciones a los niños y maestros, «cuya primera semana de clases se ha visto empañada por este horrible acto de violencia».
La Policía de Minneapolis ha detallado que en las últimas 12 horas se han producido otros tres tiroteos mortales, sin contar con el de la escuela católica. «El nivel de violencia armada en toda la ciudad durante el último día es profundamente inquietante», ha indicado en un comunicado.