El actor Leonardo DiCaprio tiene una relación especial con los diamantes y es que desde que protagonizó la película ‘Diamantes de Sangre’ en el año 2006 ha seguido luchando para cambiar el modo en que nace esta piedra preciosa sin que nadie tenga que morir por ella.

En la ficción, DiCaprio cambia diamantes por armas a cambio de intentar salvar a su familia que viven como refugiados, en la vida real, el actor ha invertido en una empresa madre que creará estos diamantes con tecnología y energías sostenibles.

La gran cruzada de Leonardo al margen de su trabajo en la industria del celuloide es combatir el cambio climático e intentar salvar el planeta de la destrucción futura por culpa de la sobre intervención humana.

A inicios de 2023 empiezan en Trujillo, un pueblo de Extremadura, las obras para la construcción de la fábrica de diamantes. Estos diamantes serán usados como conductor de la tecnología 5G y de la automoción eléctrica según recoge ‘Vanitatis’.

Aunque quizá también se usan para diseñar joyería de lujo, lo cierto es que su principal razón de ser es crear energías sostenibles y terminar con los ‘diamantes de sangre’ que vulneran por completo los Derechos Humanos.

Tiene gracia que la empresa de diamantes esté en un pueblecito de Cáceres que tiene unos 9.000 habitantes y seguro que esta nueva y pionera industria traerá economía, turismo y curiosos al lugar, ¡y ya no hablamos de si Leo DiCaprio visita la fábrica!

La empresa madre se llama Diamond Foundry y tiene sede en California. Para la fábrica de Trujillo esta compañía ha invertido según el citado medio 670 millones de euros así que la cosa va más que en serio y DiCaprio es un importante inversor de la empresa principal.

La fábrica es alimentada 100% con energía rolar y en España cobra el nombre de Benbros que ya es líder en energías renovables. 300 trabajadores serán contratados para realizar sus labores profesionales en la fábrica.

El alcalde de Trujillo se debe frotar las manos en el mejor sentido con las mejoras que este negocio traerá a su localidad y ya debe pensar en invitar al actor para poner a Trujillo en el mapa mundial dado que a nivel nacional todos la conocemos por su valor histórico y arquitectónico.

Tanta es la fama del actor y las ganas de los habitantes del pueblo de que aterrice en la nueva fábrica de diamantes sostenibles que en uno de los restaurantes principales, ‘Bizcocho’ ya están pensando en un plato con su nombre para cuando les visite, tal y cómo han contado al digital.

Una minoría de vecinos está en contra del proyecto por lo antiestéticas que resultan las placas solares pero, tratándose de energía limpia y de una industria tan novedosa como la de los diamantes sin crueldad, creo que todo son ventajas a pesar del impacto visual.

Si todo va según lo previsto, la aventura extremeña de DiCaprio empezará a materializarse a inicios de 2023 y, tratándose de una superficie muy basta, las obras pueden prolongarse a lo largo de todo el año que viene pero, quién sabe si para 2024 está todo en marcha y vemos a Leo paseándose por Trujillo como lo hizo hace un par de semanas por Barcelona y de incógnito.