El plazo medio de pago en el que las empresas españolas hicieron efectivas sus facturas fue de 96,04 días en el tercer trimestre de 2022, una cifra ligeramente inferior a la del trimestre anterior, según el ‘Estudio sobre comportamiento de pago de las empresas españolas’ publicado por Informa D&B.

La reducción del plazo de pago suma ya dos trimestres consecutivos de caídas, aunque todavía es superior en más de medio día a la de hace un año, cuando llegaba a los 95,48 días.

Mientras, el retraso medio en los pagos (diferencia días de pago real y pago pactado), sube hasta 14,45 días, algo más que los 14,33 del trimestre precedente, pero 0,72 días por debajo en esta ocasión que el del año pasado.

Por su parte, la proporción de pagos puntuales permanece en el 44%, mejor situación que hace un año cuando rozaba el 43%. Si se añaden los pagos con hasta 30 días de retraso el porcentaje supera el 91%, mientras que los pagos a más de 60 días se quedan el 5,64%, frente al 6,20% que suponían hace un año.

La directora de Estudios de Informa D&B, Nathalie Gianese, ha apuntado que los retrasos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de casi 2.000 millones de euros.

INDUSTRIAS EXTRACTIVAS ES EL SECTOR CON MENOR RETRASO MEDIO

Administración es el sector que más dilata sus pagos sobre los plazos pactados en este tercer trimestre, con una demora media de 27,51 días. Le sigue el sector hostelero, que se queda en 23,45 días con la mayor bajada desde hace un año, al restar 6 días. Únicamente en tres sectores el retraso se incrementa tanto respecto al segundo trimestre como al de hace un año, siendo estos agricultura, intermediación financiera y administración.

Con mejor comportamiento que la media nacional se sitúan cuatro sectores: comunicaciones (13,38 días), comercio (12,86 días) industria (11,08) e industrias extractivas (10,46). Dependiendo de si se contrata con este último sector o con el que peor paga, Administración, la diferencia es de 17,05 días, por encima de los 16,21 días del trimestre anterior.

Por regiones, los datos de pago mejoran en la mayor parte de las comunidades desde hace un año, excepto en Castilla-La Mancha y La Rioja. Los mayores descensos en este periodo se dan en Melilla, que baja 6,49 días y Canarias, que recorta 3,57 días. Ceuta encabeza los retrasos con 22,75 días, seguida por los 21,13 de Melilla y los 20,70 de Canarias, siendo las tres únicas autonomías donde se supera los 20 días de demora en este tercer trimestre.

En el lado contrario, solo dos autonomías pagan con menos de 11 días de retraso medio, siendo estas Navarra (la que mejor se comporta con 9,76 días de dilación), y el País Vasco, con 10,79. Además, la diferencia entre la comunidad con peor y mejor comportamiento sigue disminuyendo y si el trimestre anterior era de 17,53 días en este cae hasta 12,99.

No obstante, si en 2017 hasta cinco comunidades españolas pagaban más del 60% de sus facturas puntualmente, en el tercer trimestre de 2022 tan solo Aragón y Navarra superan el 50%, con un 51,29% y un 50,94% respectivamente y el País Vasco se queda cerca, en el 49%.

LAS PEQUEÑAS EMPRESAS PRESENTAN EL RETRASO MEDIO MÁS BAJO

En lo que se refiere al tamaño de las empresas, algo más del 50% de las microempresas y del 43% de las pequeñas cumplen con los plazos de pago pactados frente al 28% de las medianas y el 13% de las grandes empresas en el tercer trimestre del año. Sin embargo, la mayor parte de las medianas y grandes pagan con un retraso de hasta 30 días, 66% y 80% respectivamente, frente al 39% y el 50% de las micro y pequeñas empresas.

Por días, las pequeñas empresas son las que tienen una media de retraso sobre los plazos pactados más baja, de 12 días, un descenso de 0,76 días en un año, aunque las medianas y las grandes recortan en mayor medida, 1,28 y 1,27 días, hasta 12,77 y 15,17 días, respectivamente.