Activistas del clima españoles «empatizan» con la acción de Futuro Vegetal en el Museo del Prado, aunque admiten que puede ser «contraproducente» y «producir desafección» con la causa, denunciar la inacción ante la crisis climática.
Las ONG ecologistas no tienen una posición unánime respecto a este tipo de ataques de los activistas ecologistas en los museos y parte de ellas, como Greenpeace o SEO/BirLife, declinan valorar lo ocurrido en la pinacoteca española este sábado, cuando dos activistas se pegaron las manos a ‘Las Majas’ de Francisco de Goya y pintaron ‘1,5º’ en la pared, en señal de protesta contra el cambio climático.
No obstante, desde Ecologistas en Acción, el coordinador estatal, Luis Rico, ha expresado a Europa Press su opinión personal, que considera «compleja» y una muestra del «debate interno» que existe en la organización respecto a este tipo de protestas.
«Empatizamos mucho con la juventud que está desarrollando estas acciones, no violentas, y la necesidad que tienen de actuar para que el cambio climático esté en el centro del debate social», ha apostillado.
Además, ha recordado que en este caso «ninguna obra de arte resultó dañada». «Los activistas sabían que iban a quedar en buen estado», ha agregado.
Sin embargo, ha admitido que la acción puede ser «contraproducente» y «producir desafección» respecto a la lucha climática. «A lo mejor no es lo mejor para una acción no violenta, habiendo objetivos mucho más claros y culpables del cambio climático. Como el bloqueo de jets privados en Amsterdam, un objetivo mucho más directo».
No obstante, ha incidido en que acciones contra los directamente responsables de la problemática tienen «menos impacto mediático», mientras las acciones en los museos sí están «dando que hablar» y creando un debate. «Ojalá las acciones se centren mas en entidades responsables, pero que eso tenga eco social», ha manifestado.
«Si queremos que alguien vea obras dentro de 200 años, necesitamos cambiar nuestra manera de producir y consumir», ha sentenciado Rico.
«NO LOS CONSIDERAMOS ACTOS DE VANDALISMO»
Desde Amigos de la Tierra, la responsable del área de Justicia Climática, Cristina Alonso, ha preferido no hablar directamente de la acción en el Prado, pero se ha posicionado en contra de la «criminalización de estas protestas». «Necesitamos acciones de desobeciendica civil que llamen la atención y pongan el foco donde tiene que ser», ha destacado.
En este sentido, ha reclamado a los medios que centre ahora el debate en «si está bien o no» la acción, «invisibilizando toda la responsabilidad que tienen la industria de combustibles fósiles en la emergencia climática».
Considera que esos actos, son de «desesperación» y ha destacado que se llevan a cabo de cara a la COP27. «No se están produciendo desastres ni se están atacando las obras. No los consideramos actos de vandalismo, son actos de llamada de atención», ha concluido.
Futuro Vegetal ha detallado a Europa Press que esta acción, que planificó durante tres semanas, se planteó desde un inicio para coincidir con el inicio de la Conferencia en Egipto, que comenzó este domingo.
El movimiento, compuesto por unas 100 personas, está adscrito a Extinction Rebellion, que hace dos semanas, tras los ataques en museos de Londres y Berlín, incidió en que la motivación de los jóvenes es la desesperación por la situación climática y la necesidad de llamar la atención.
Asimismo, comparó las acciones con los cuadros con la realizada en abril en el Congreso, cuando se lanzó pintura hecha con remolacha, un acto que considera que tuvo un gran apoyo social a pesar de que fue una acción masiva, con decenas de científicos, algunos de ellos de renombre, al contrario que en esta reivindicación realizada en el Prado y otras en otros museos.