El 52% de los consumidores españoles asegura que no les gusta comprar prendas de segunda mano, según el informe realizado por Kantar a petición de la Confederación ModaEspaña.
En concreto, el estudio muestra también que el 49,8% de los consumidores no ofrecen las prendas que ya no usan en plataformas de segunda mano como Vinted o Wallapop.
De esta forma, entre las razones para no comprar moda de segunda mano destacan fundamentalmente la desconfianza y el reparo. Así, el 47% de los consumidores sostiene que le causa reparo comprar y ponerse ropa usada por otras personas, mientras que un 24,2% cree que la ropa de segunda mano a veces tiene daños (rotos, desgastados, deslucidos…) y un 17,3% desconfía de los productos que se venden en tiendas de segunda mano.
Además, el 9,8% opina que son prendas pasadas de moda y no le atraen o no van con su estilo, mientras que un 9,5% tiene dudas sobre la originalidad frente falsificación de las prendas.
Sin embargo, los expertos destacaron el margen de crecimiento del mercado de segunda mano en España y la creciente tendencia hacia la reutilización y la readaptación de prendas, lo que abre oportunidades de desarrollo en este ámbito, como está ocurriendo en otros países europeos, como es en Francia.
Respecto al perfil del consumidor español, destaca una apuesta clara por la durabilidad y una creciente indiferencia por las últimas tendencias. Así, el 62% de los consumidores no basan sus compras en productos de última tendencia, para el 61% no es importante ir a la última y el 76% no renuevan su armario cada temporada.
El estudio también abordó la percepción del consumidor sobre el etiquetado, incluyendo aspectos como el origen, los materiales y las tendencias dentro del sistema de etiquetado.
El director general corporativo de Tendam, Ignacio Sierra, reveló que para el 33% de los encuestados la etiqueta es muy importante por la información que proporciona sobre materiales y cuidados de la prenda y el 30% demanda más información acerca de la fabricación y los procesos de producción.
«Cifras que contrastan con los datos obtenidos que revelan que dos tercios de los consumidores cortan las etiquetas porque les molestan. Lo que implica que hay que encontrar el equilibrio entre ofrecer una información completa y la comodidad del consumidor», ha señalado.
Por su parte, la fashion & beauty business director de Kantar, Rosa López, ha asegurado que el 41,6% de los consumidores se fija en los materiales de la prenda leyendo la etiqueta y un 35% en el porcentaje de los materiales de los que está hecha la prenda». «A un 25%, hay materiales o mezclas, que les provocan rechazo y, a más de la mitad de los consumidores, el 58,4% les interesa cómo se ha fabricado o de qué está hecha una prenda», ha indicado.
Por último y respecto al tema legislativa, el 44% siente tener un alto desconocimiento al respecto y el 37% demanda más información acerca de las acciones en sostenibilidad, huella de carbono y medio ambiente de las marcas.