Las autoridades brasileñas han elevado a 39 el número de fallecidos como consecuencia de los dos temporales que azotan desde este lunes a todo el estado de Río Grande del Sur (sur de Brasil), donde al menos otras 68 personas continúan desaparecidas, según datos de las autoridades locales.

«Lamentablemente, ya son 39 las vidas perdidas y 68 desaparecidos debido a fenómenos meteorológicos en RS», ha informado el gobernador de Río Grande del Sur, Eduardo Leite, en una publicación en su cuenta en la red social X, antes Twitter.

En total, las fuerzas de seguridad han rescatado a un total de 8.000 individuos, mientras que otros 24.000 se encuentran desplazados como consecuencia de las inundaciones, que han afectado ya a 265 municipios de los 497 que conforman el estado.

«Más de 8.000 personas ya han sido rescatadas por tierra y aire, en las más diversas circunstancias de este dramático momento que vivimos», ha agregado Leite, haciendo «un llamamiento a todos los que se encuentran en una zona de riesgo para que abandonen estos lugares y se refugien en un lugar seguro».

En el mismo comunicado, el gobernador ha asegurado que se han desplegado sobre el terreno «más de 2.000 hombres y mujeres de las fuerzas de seguridad del Estado y al menos otros 1.000 de las Fuerzas Armadas», que están «trabajando incansablemente en los rescates».

Así las cosas, las autoridades locales han emitido una alerta para Porto Alegre, la capital del estado, y la región metropolitana, que corren el riesgo de verse afectadas en las próximas horas por la inundación del lago Guaíba, que se prevé que supere los cinco metros.

«Será (algo) sin precedentes y refuerzo el pedido a las personas en zonas de riesgo a buscar lugares seguros», ha aseverado Leite. «Alineamos las acciones de rescate y mitigación y comenzamos a planificar cómo se llevará a cabo la reconstrucción. Necesitaremos toda la energía para reconstruir las ciudades y volver a la normalidad», ha apostillado.

A diferencia del temporal que cayó sobre el estado en 2023, cuando las lluvias se concentraron en apenas unas pocas áreas, en esta ocasión han afectado a todo el territorio, convirtiéndose en el «mayor desastre» al que ha tenido que hacer frente la región.

En este contexto, el Gobierno central ha reconocido el estado de calamidad decretado por las autoridades locales, por lo que podrá tener acceso a una mayor fuente de recursos con vistas a dotar a los afectados de asistencia humanitaria, así como para la reconstrucción de infraestructuras y otros servicios esenciales.

En el municipio porto-alegrense de Guaíba, situado a orillas del río homónimo, hay que remontarse a 1941 para recordar una situación de catástrofe como la que están padeciendo actualmente, donde el nivel del agua ha superado ya los tres metros y se espera que para final de semana alcance los cinco.

La región central de Porto Alegre está protegida por un sistema de diques y compuertas construidos tras aquellas fuerte lluvias que cayeron hace ya ocho décadas, sin embargo, varias son las ciudades, como Barra del Ribeiro, Eldorado del Sur y Guaíba, que se verán afectadas por las crecidas previstas.