Al menos tres personas, incluido un niño, han fallecido este martes en un ataque nocturno con drones llevado a cabo por las Fuerzas Armadas de Rusia contra la ciudad ucraniana de Sumi, en el extremo nororiental del país, cerca de la frontera común.
Las autoridades militares de la región de Sumi han anunciado el balance de víctimas a través de su canal de Telegram, agregando que, si bien durante la madrugada sus defensas aéreas han derribado 25 drones, un bombardeo ha golpeado un apartamento residencial e infraestructura crítica.
Este ataque ha coincidido con la visita a Ucrania del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, que llegó en la víspera para reunirse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenksi, y anunciarle un paquete de ayuda militar valorado en 400 millones de dólares (unos 370 millones de euros).