El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, recibirá este domingo a una delegación opositora venezolana encabezada por su negociador jefe, Gerardo Blyde, un mes después de que España haya recuperado la figura de su embajador en Caracas con el argumento de poder ayudar con ello al diálogo que han retomado el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
El encuentro se producirá a petición de la oposición venezolana, según desveló el propio Albares, quien ya en el pasado ha mantenido contactos o hablado por teléfono con otros líderes opositores, como Leopoldo López o ex candidato presidencial Henrique Capriles.
El ministro también se ha reunido con sus sucesivos homólogos venezolanos desde que llegó al cargo en julio de 2021, a falta de un primer contacto con el nuevo canciller, Yvan Gil, nombrado por Maduro recientemente.
Esta será la segunda ocasión en la que se vea con Blyde, con quien ya se reunió el pasado 11 de noviembre en París. En aquella ocasión, el ministro mantuvo también un encuentro por separado con el negociador jefe del Gobierno venezolano, Jorge Rodríguez, al que siguió una reunión a tres.
Dichos contactos precedieron a una reunión de los dos negociadores jefe con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con el de Colombia, Gustavo Petro, cuyo país ha asumido una importante labor de intermediación, así como el mandatario de Argentina, Alberto Fernández, con la que se buscó escenificar el respaldo a la reanudación del diálogo entre las martes.
Ese diálogo se reanudó en México el 26 de noviembre y se saldó con un primer acuerdo en materia de protección social, en virtud del cual se prevé desbloquear fondos venezolanos congelados en el extranjero en el marco de las sanciones contra el régimen de Maduro y cuyo control tenía la oposición para financiar proyectos sociales. No obstante, desde ese momento no ha habido nuevos contactos.
ESPAÑA APOYA AL DIÁLOGO
Así las cosas, Albares dijo esta semana que España está dispuesta a ayudar en lo que pueda ser de utilidad en estas conversaciones. «España está a disposición de los venezolanos para todo aquello que consideren que España puede serles útil y es a ellos a quienes les toca decidir», dijo, a la espera de que sean las partes las que trasladen alguna petición concreta.
El encuentro con Blyde podría ser un buen momento para conocer qué espera la oposición del Gobierno español en estos momentos. El ministro ha reivindicado en todo momento que son los venezolanos quienes tienen que decidir qué futuro quieren para su país.
«Nosotros apoyamos el diálogo entre venezolanos porque creemos que la solución para Venezuela solo puede venir por cauces pacíficos, democráticos y a través del diálogo entre venezolanos», señaló en una reciente entrevista con Europa Press.
CAMBIOS EN LA OPOSICIÓN Y DESHIELO CON EL RÉGIMEN
La cita se produce en un momento en que el puzle político en Venezuela parece estarse recomponiendo. Por una parte, un amplio sector de la llamada Plataforma Unitaria –que engloba a Voluntad Popular, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia– decidió a principios de enero el cese de Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional elegida en las elecciones de 2015.
En virtud de ese puesto, y dado que el grueso de la comunidad internacional no ha reconocido las elecciones posteriores celebradas en Venezuela, Guaidó se autoproclamó como presidente encargado de Venezuela en 2019 y fue reconocido como tal por casi medio centenar de países, entre ellos España.
Sin embargo, el estancamiento de la situación en el país y la falta de avances concretos llevaron a la Asamblea Nacional de 2015 a apartar a Guaidó de su cargo, después de que este también hubiera perdido en los últimos tiempos el respaldo del que otrora gozó entre otros en Europa, con la única salvedad de Estados Unidos.
Este movimiento, que ha evidenciado grietas en la unidad de la oposición venezolana a falta de poco más de un año para las presidenciales de 2024, se ha producido en paralelo a una incipiente vuelta a la escena internacional de Maduro, quien ha restablecido relaciones con Colombia y Brasil tras los cambios de presidente en ambos países, entre otros.
Tras varios años en el ostracismo y sujeto a sanciones, el régimen ha visto cómo la invasión rusa de Ucrania devolvía el interés por Venezuela, el país que cuenta con la mayor reserva de petróleo del mundo.
Así, Estados Unidos ha venido protagonizando en los últimos meses un acercamiento que se ha traducido en la liberación de siete estadounidenses encarcelados, entre ellos cinco directivos de Citgo, a cambio de dos sobrinos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, encarcelados en suelo estadounidense. Además, Washington ha autorizado a las petroleras Chevron, Repsol y Eni a reanudar las exportaciones desde Venezuela.
ESPAÑA NOMBRA DE NUEVO EMBAJADOR
Ha sido en este clima en el que el Gobierno español autorizó el pasado 27 de diciembre el nombramiento como embajador en Caracas del hasta ahora encargado de negocios, Ramón Santos. España rebajó el nivel de su representación en Venezuela tras la salida como embajador de Jesús Silva en noviembre de 2020 con el fin de expresar así su malestar por la situación política en el país.
Como consecuencia, Venezuela hizo lo propio pero este mismo lunes su hasta ahora encargada de negocios, Coromoto Godoy, presentó ya en Exteriores sus copias de estilo, paso previo a presentar su carta credencial ante el Rey y poder ejercer oficialmente como embajadora venezolana. También Santos presentó hace unos días sus cartas a Maduro.
Albares justificó el cambio esgrimiendo que España «necesita estar con una figura diplomática de primer nivel como es un embajador en un país en el que además hay 160.000 españoles e intereses españoles de todo tipo que tienen que ser defendidos» y para poder apoyar el diálogo.
Asimismo, recordó que Francia siempre ha mantenido embajador en Caracas mientras que Portugal recuperó al suyo hace unos meses. No obstante, la UE aún mantiene como representante en Caracas a un encargado de negocios, si bien esto podría cambiar próximamente. Un alto cargo de la UE ha reconocido que la situación política en el país es «totalmente diferente».
«Estamos dispuestos a revisar las sanciones impuestas al Gobierno de Nicolás Maduro si se avanza en el diálogo», afirmó en diciembre el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell. Fuentes europeas subrayaron entonces que las sanciones se impusieron por el deterioro de la democracia en el país y son «reversibles o aumentables en función de la evolución de la situación».
En el marco de este deshielo, el pasado domingo llegó a España el exministro chavista Miguel Rodríguez Torres gracias a la «mediación de carácter humanitario» que ha llevado a cabo el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Rodríguez ascendió en política de la mano de Hugo Chávez, quien le encomendó encabezar los servicios de Inteligencia. Ya con Nicolás Maduro en el poder, ejerció de ministro del Interior, cargo del que fue destituido. En 2018 fue detenido, supuestamente por conspirar contra el régimen establecido, por lo que ha pasado casi cinco años entre rejas.
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