La Semana de la Alta Costura de París ha estado marcada por una vuelta a los estilos arquetípicos y reconocibles.
Diseñadores como Jonathan Anderson para Dior y Michael Rider en su debut en Celine han apostado por colecciones que fusionan legado y modernidad. Destaca también la propuesta de Iris Van Herpen, inspirada en el océano y realizada con materiales sostenibles.