La ONG Amnistía Internacional ha considerado este miércoles que la reanudación de los ataques por parte del Ejército de Israel en la Franja de Gaza, poniendo fin unilateralmente al acuerdo de alto el fuego, supone «volver al punto de partida», mientras que ha subrayado que «el genocidio israelí y sus ataques aéreos ilegales ya han causado un sufrimiento humanitario sin precedentes» en el enclave palestino, donde se han registrado más de 48.500 muertos desde el 7 de octubre de 2023.
«Hoy es un día desesperadamente oscuro para la humanidad. Israel ha reanudado descaradamente su devastadora campaña de bombardeos en Gaza, matando al menos a 414 personas mientras dormían, incluidos al menos cien menores, y aniquilando de nuevo a familias enteras en cuestión de horas. Los palestinos de Gaza, que apenas han tenido la oportunidad de rehacer sus vidas y continúan lidiando con el trauma de los ataques anteriores de Israel, se han despertado una vez más a la pesadilla infernal de los intensos bombardeos», ha declarado la secretaria general de la ONG, Agnès Callamard.
En este sentido, ha criticado que el Ejército israelí haya comenzado de nuevo a emitir órdenes de evacuación masiva, desplazado a la población palestina, mientras que desde hace semanas Israel ha reimpuesto un asedio total a Gaza, bloqueando la entrada de ayuda humanitaria, «en flagrante violación del Derecho Internacional», y haya cortado el suministro eléctrico a la principal planta de desalinización operativa.
Ante esta situación, el personal médico de varios hospitales del norte de Gaza ha descrito «escenas de horror indescriptible que comenzaron desde la madrugada». El Hospital Al Shifa, que fue el mayor complejo médico del enclave, solo contaba con tres camas para atender a los heridos, mientras que el Hospital Al Ahli se vio obligado a atender a unos 80 heridos en los pasillos y el patio.
«La destrucción casi total del sistema sanitario en Gaza, especialmente en el norte, y la grave escasez de equipos y suministros médicos, agravada por el asedio ilegal de Israel, suponen una sentencia de muerte para muchas personas con lesiones y enfermedades graves, incluidas aquellas que en condiciones normales serían fácilmente curables. Mientras tanto, las autoridades israelíes siguen imponiendo restricciones extremadamente estrictas a las evacuaciones médicas fuera de Gaza», ha denunciado.
Además, «la reanudación de los ataques israelíes también pone en peligro la vida de los 24 rehenes israelíes restantes, que se cree que siguen vivos». «Esto supone un duro golpe para los rehenes y los detenidos palestinos, así como para sus familias. Recordamos a todas las partes que los rehenes civiles y los palestinos detenidos arbitrariamente deben ser liberados», ha añadido.
Callamard ha manifestado que «el mundo no puede quedarse de brazos cruzados y permitir que Israel siga infligiendo niveles alarmantes de muerte y sufrimiento a los palestinos en Gaza», es por ello que ha instado a «todos los Estados a que cumplan con sus obligaciones de prevenir y castigar el genocidio y garantizar el respeto del Derecho Internacional Humanitario, presionado a Israel para que ponga fin a sus ataques y facilite la entrada» de ayuda.