Tokio ha sido el escenario donde la actriz de origen cubano ha retomado la promoción de ‘Ballerina’, el spin-off de John Wick. Lo ha hecho sin hablar de su relación con Tom Cruise.
Ana de Armas ha reaparecido exultante en Japón tras confirmarse su relación con Tom Cruise. Una cita para la que ha elegido un poderoso vestido joya al que no le faltaba detalle, desde el corpiño metalizado hasta las transparencias salpicadas de plumetti.
La actriz ha viajado hasta el país asiático para continuar con la promoción de ‘Ballerina’, el spin-off de John Wick, protagonizada por Keanu Reeves. De hecho, aunque en esta cita estaba acompañada por el director de la película, no ha tenido más que buenas palabras hacia su compañero cuando los periodistas encargados de cubrir la alfombra roja le han preguntado.
«Keanu y yo nos conocimos hace 10 años, así que ha sido una reunión preciosa, lo siento como que se ha cerrado el círculo. Siempre encuentro diversión con él, es un gran compañero. Él y yo compartimos la misma ética de trabajo. Es como un niño en el set de rodaje, se le nota que adora hacer este tipo de películas. Siempre está intentando probar cosas nuevas. Es impresionante», decía de su compañero de elenco ante los micrófonos nipones.
Desde principios de año se lleva hablando de una relación entre los dos actores, sin que los 26 años de diferencia que hay entre ellos fueran obstáculo para que se diera por hecho que tantas apariciones juntos se debían a algo más que una amistad. Aunque tampoco han faltado los que han puesto en duda el romance y creen que forma solo parte de una promoción.
Sea como sea, ningún trabajador de la prensa preguntaba a Ana de Armas por esas fotos de la mano, como tampoco por esas vacaciones en Mallorca, la asistencia al cumpleaños de Beckham o la cita que tuvieron en Londres por San Valentín. La promoción en Tokio se ha limitado a hablar de la película y de sus compañeros de reparto, como era de esperar.