Ariana Grande y su marido, Dalton Gomez, se separan. La pareja, que llevaba casada dos años, no lo ha hecho oficial de momento, y es posible que no se pronuncie al respecto, dado que siempre han manejado su relación de una manera muy discreta; tanto que apenas hay imágenes de ellos juntos. Han sido tanto TMZ como People y Page Six, siempre bien informados acerca de los devenires del mundo de los famosos, quienes han confirmado la noticia.
El domingo en Wimbledon, los fotógrafos casi apuntaban más hacia los palcos que hacia la pista donde jugaba y ganaba Alcaraz. En las gradas VIP se acumulaban rostros famosos: desde los príncipes de Gales y el rey de España hasta Brad Pitt, Emma Watson, Nick Jonas, Hugh Jackman, Daniel Craig y Rachel Weisz y una rubísima Ariana Grande. La cantante y actriz (con el pelo teñido por exigencias del guion; interpreta a Glinda, una de las brujas de Wicked, la futura adaptación del éxito de Broadway basada en El mago de Oz) acudía sin su esposo, aunque no era raro: no acuden a actos públicos juntos y no hay ni una fotografía oficial de ellos como pareja, más allá de las pocas que había colgado ella en Instagram. Sentada entre los actores Jonathan Bailey (su compañero de rodaje en Wicked, conocido por su papel en Los Bridgerton) y Andrew Garfield (Spiderman), ataviada con una gorra del torneo de tenis, gafas de sol y sus muchos tatuajes en las manos, en lo que sus seguidores se fijaron en que la cantante no llevaba anillos. Y empezaron a sospechar.Más información
Un día después, la noticia de su separación se ha confirmado. Fuentes cercanas han asegurado a Page Six que la pareja “decidió tomar la decisión junta”, y que el pasado mes de enero terminaron su convivencia. “Estaban teniendo problemas desde antes de enero, pero quieren seguir siendo buenos amigos”, afirman esas fuentes. Ahora están en trámites de divorcio. Grande, de 30 años, lleva meses rodando Wicked en Londres (aunque ahora, a causa de la huelga de actores, la producción está a medio gas), y hace unos meses Gomez, de 27, acudió a visitarla para intentar salvar los muebles. No funcionó, apuntan quienes les conocen. “Durante todo el proceso han seguido siendo muy buenos amigos, y el resto de sus amigos y sus familias han tratado de protegerles”, aseguran. Grande ha borrado las fotos de su boda de su perfil de Instagram, con 377 millones de seguidores.