Una base militar turca situada en el norte de Irak ha sido objetivo este miércoles de un ataque con proyectiles, suceso que se ha saldado sin víctimas y cuya autoría ha sido reclamada por una milicia proiraní que ha reclamado la retirada de los «ocupantes».
La Dirección General Antiterrorista de la región semiautónoma ha indicado que han sido disparados ocho proyectiles contra la base, situada en la provincia de Nínive, antes de subrayar que dos de ellos han impactado en el interior de las instalaciones, según ha informado la cadena de televisión kurda Rudaw.
La milicia Brigada de Resistencia Islámica Ahrar al Iraq ha asegurado haber lanzado 20 proyectiles contra la base. «Declaramos que nuestras operaciones continúan y están en continuo desarrollo. No pararemos hasta la retirada inmediata y total del ocupante», ha manifestado en un mensaje en Telegram.
«Si el ocupante insiste en quedarse, nuestras operaciones se expandirán y atacarán posiciones militares en territorio turco. Dios es testigo de lo que decimos», ha señalado tras el ataque contra la base de Zilkan, objetivo de varios ataques similares durante los últimos años.
El Gobierno iraquí ha denunciado en numerosas ocasiones la presencia de bases turcas en el norte del país y las operaciones militares contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y argumenta que no existe acuerdo bilateral entre Bagdad y Ankara que justifique estas acciones por parte de Turquía, que denuncia que las autoridades de Irak no actúan para contener las operaciones del grupo.
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