Audi contabilizó un beneficio después de impuestos de 3.262 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que supone un retroceso del 25,7% en comparación con los 4.390 millones de euros que ganó un año antes, según ha comunicado este viernes la compañía.
«Hemos mostrado un sólido desempeño financiero en el primer semestre y estamos completamente dentro del rango objetivo para el rendimiento operativo de las ventas», ha explicado el responsable de Finanzas y Asuntos Jurídicos de Audi, Jürgen Rittersberger.
Así, el beneficio operativo de la multinacional de los cuatro aros bajó un 30,7% en los seis primeros meses del año, hasta 3.417 millones de euros, mientras que el margen operativo sobre las ventas fue del 10%, 6,5 puntos porcentuales menos que en 2022. Aún así, estuvo dentro del rango objetivo establecido por la marca de entre el 9% y el 11%.
Entre enero y junio, la empresa contabilizó una cifra de negocio de 34.169 millones de euros, lo que se traduce en una progresión del 14,4%, mientras que sus matriculaciones mundiales subieron un 15,3%, hasta 919.548 unidades.
La marca Audi registró el mejor junio de su historia en términos de entregas a clientes, con 182.075 vehículos vendidos, mientras que en la primera mitad del año la firma aumentó un 15,5% sus entregas, hasta las 907.111 unidades, copando el 98,6% del total de las ventas de Audi AG.
LAMBORGHINI, DUCATI Y BENTLEY
Por otro lado, Lamborghini aumentó un 7,2% sus ganancias operativas el pasado semestre, hasta los 456 millones de euros. Su facturación alcanzó los 1.421 millones de euros, lo que supone un aumento del 6,7%, al vender casi un 5% más, hasta 5.341 unidades.
Ducati, por su parte, obtuvo un beneficio operativo de 116 millones, un 70,9% más, mientras que su cifra de negocio alcanzó los 663 millones de euros, un 22,3% más, al tiempo que las ventas de la marca italiana aumentaron un 4,8%, hasta las 34.976 unidades.
Bentley consiguió en los primeros seis meses un beneficio operativo de 390 millones de euros, lo que representa un ligero descenso del 2% frente a los 398 millones registrados un año antes. Además, redujo un 1,5% sus ingresos, hasta 1.681 millones, y un 4,1% sus ventas, con 7.096 unidades.
Audi ha confirmado sus previsiones para 2023, por las que sigue esperando un volumen de entregas de entre 1,8 y 1,9 millones de vehículos, así como unos ingresos de entre 69.000 y 72.000 millones de euros.
Además, mantiene el rango objetivo para el rendimiento operativo de las ventas entre el 9% y el 11%, mientras que el flujo de caja libre estaría entre los 4.500 y 5.500 millones de euros.
«A pesar de los grandes desafíos, esta es muy buena base para la próxima ofensiva con más de 20 modelos nuevos, de los que más de diez serán completamente eléctricos», añadió Rittersberger.