El balance de muertos a causa de los ataques lanzados el martes por el Ejército de Rusia contra la capital de Ucrania, Kiev, ha aumentado a 23, según han informado las autoridades ucranianas, que han indicado que durante las últimas horas se han recuperado varios cadáveres en un edificio alcanzado por un misil en el distrito de Solomianski.
«El número de muertos en el edificio de nueve plantas en Solomianski ha aumentado a 18 personas», ha dicho el Servicio Estatal de Emergencias a través de un mensaje en su cuenta en Telegram, donde ha especificado que hasta ahora se han confirmado 23 fallecidos y 134 heridos en la ciudad por los ataques del 17 de junio.
Por su parte, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha declarado este miércoles como un día de luto en la ciudad «en recuerdo de las víctimas el masivo ataque enemigo contra la capital». «Las banderas ondearán a media asta en todos los edificios municipales de la ciudad», ha dicho.
«Se recomienda también izar a media asta las banderas en edificios estatales y en aquellos de propiedad privada», ha sostenido, al tiempo que ha recalcado que «todo evento festivo queda prohibido en la ciudad», en la que «continúan los trabajos de retirada de escombros».
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de lanzar «un ataque masivo» contra el país y cifró en 440 los drones y en 32 los misiles usados. «Kiev ha hecho frente a uno de los ataques más horribles. Además, las regiones de Odesa, Zaporiyia, Chernígov, Yítomir, Kirovogrado, Mikolaiv y Kiev han sido atacadas», sostuvo el martes.
«Estos ataques son puro terrorismo. Y el mundo entero, Estados Unidos y Europa, deben responder finalmente como una sociedad civilizada responde a los terroristas», manifestó el mandatario, antes de recalcar que el presidente ruso, Vladimir Putin, «hace esto únicamente porque puede permitirse continuar la guerra».