BBVA cerró el primer trimestre de 2025 con un beneficio neto atribuido de 2.698 millones de euros, lo que supone un incremento del 22,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este martes el banco.
Los ingresos totales (margen bruto) entre enero y marzo fueron de 9.324 millones de euros, un 13,5% más. De esa cifra, los ingresos por intereses netos (margen de intereses) cayeron un 1,7%, hasta 6.398 millones de euros, mientras que las comisiones netas crecieron un 9,2%, hasta los 2.060 millones de euros.
El resultado de las operaciones financieras (ROF) contribuyó también a compensar la caída del margen de intereses, al situarse en 948 millones, un 22,7% más.
Por otro lado, el apartado contable de «otros ingresos y cargas de explotación» restó 82 millones al conjunto de ingresos. Esto es un 91,4% menos que hace un año. El abultado descenso se debe a que en 2024 se registraba en este apartado el gravamen temporal a la banca, que tuvo un importe de 285 millones de euros.
El gravamen temporal se ha rediseñado para este año y ha pasado de ser una prestación no tributaria a un impuesto. Además, se ha convertido en una figura progresiva en función del nivel de ingresos que genere la entidad. Con estos cambios, BBVA tiene que abonar 340 millones de euros en 2025.
Esos 340 millones se contabilizan a razón de 85 millones por trimestre. El tributo también contempla una deducción del 25% por el pago del impuesto de sociedades.
Los gastos de personal de BBVA en el conjunto del trimestre fueron de 1.901 millones de euros, un 6,9% más, mientras que el resto de gastos de administración se situaron en 1.283 millones, un 4,4% más. Las amortizaciones tuvieron un impacto de 378 millones en las cuentas.
Por otro lado, la entidad financiera contabilizó un cargo de 1.385 millones de euros por deterioro de los activos financieros (+1,8%), al tiempo que provisionó 51 millones, un 11,5% menos.
RESULTADOS POR PAÍSES
México se mantuvo como el principal país que contribuyó a los resultados, con 1.332 millones de euros de beneficios (-7,6%) y unos ingresos de 2.767 millones de euros (-6,6%).
En el caso de España, el beneficio se elevó un 43,8%, hasta 1.024 millones, con un alza del 18,2% de los ingresos, hasta 2.533 millones de euros. De su lado, el beneficio en Turquía fue de 158 millones (+9,7%) y en el resto de Latinoamérica creció un 83,2%, hasta los 218 millones.
De los tres países principales en los que opera BBVA (España, México y Turquía), España fue el único en el que creció el saldo de préstamos a cierre del trimestre, hasta situarse en 184.624 millones de euros, un 2,8% más.
Para el conjunto del banco, el balance a 31 de marzo de 2025 arrojaba un total de activos valorado en 772.863 millones de euros, un 0,1% más. De esa cifra, los préstamos y anticipos a la clientela, excluyendo entidades de crédito, fue de 417.266 millones de euros, un 1,2% más.
Además, BBVA gestionaba fuera de balance casi 200.000 millones de euros de recursos de clientes, un 2,3% más. Por un lado, contabilizaba bajo gestión 160.843 millones de euros en fondos y sociedades de inversión y carteras gestionadas, un 2,9% más, así como 31.335 millones de euros en fondos de pensiones, un 0,9% menos. El resto de recursos de clientes fuera de balance era de 4.811 millones, un 1,8% menos.
De la misma forma, registraba pasivos por valor de 713.599 millones de euros, con depósitos de clientes por valor de 455.708 millones de euros, un 1,8% más.
Al finalizar el trimestre, el banco tenía contabilizados 14.296 millones de euros en préstamos de dudoso recobro. Esto hace que la tasa de mora fuera del 2,9%, mejorando 51 puntos básicos frente a un año antes.
El retorno sobre capital tangible (RoTE) cerró el trimestre en el 20,2% (2,5 puntos porcentuales más), mientras que la ratio de capital CET1 se elevó en 27 puntos básicos, hasta el 13,09%.