El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado este martes que su fallido primer debate contra su rival republicano, Donald Trump, se debe al cansancio tras sus últimos viajes internacionales, después de haber visitado Francia para una visita de Estado e Italia para la cumbre del G7 durante el mes de junio.
«Decidí viajar alrededor del mundo un par de veces poco antes del debate. No escuché a mi equipo. Y luego casi me quedo dormido en el escenario», ha aseverado ante los medios después de reconocer que no tuvo un buen desempeño y que no había sido «muy inteligente» su decisión de acudir a los viajes de su agenda oficial.
Biden ha aseverado que estas declaraciones «no son una excusa, sino una explicación», y, tras disculparse, ha enfatizado que el encuentro era «fundamental» para ganar los comicios, que se celebrarán el 8 de noviembre.
El errático rendimiento de Biden durante su primer debate ha complicado el que era un camino completamente despejado de cara a su nominación final en la convención demócrata de Chicago, puesto que numerosos responsables de campañas electorales, e incluso legisladores de su propio partido, han expresado consternación con la falta de claridad de ideas y con la facilidad con la que Trump explotó, en su beneficio, las constantes dudas sobre la capacidad de mando del presidente dada su avanzada edad.
Sin embargo, la Casa Blanca ha descartado este martes realizar un test cognitivo al presidente tras las dudas surgidas después del debate y ha recordado que cada año presentan un informe «exhaustivo y transparente» sobre su salud. «Lo que creemos que fue es una mala noche. Y encima lo hizo mientras estaba resfriado», ha tratado de justificar su portavoz, Karine Jean-Pierre.