La Comisión Europea ha anunciado este martes que aprueba la fusión de Orange y MásMóvil pero lo hace sujeto a que las compañías cumplan las concesiones pactadas con el competidor rumano Digi para evitar problemas de competencia en el espacio económico europeo.
«Los compromisos ofrecidos por las partes permitirán a Digi, el operador de red virtual móvil más grande y de más rápido crecimiento en España, replicar la fuerte presión competitiva que ejercía MásMóvil», ha indicado en un comunicado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario encargada de Competencia, Margrethe Vestager.
La liberal danesa ha añadido que el paquete de compromisos asegurará también que los consumidores en España «sigan beneficiándose de un mercado de telecomunicaciones competitivo, tanto por lo que se refiere a precios como a la calidad y conectividad 5G».
Ya en diciembre, las partes anunciaron un acuerdo para que Digi adquiriera de Xfera Móviles (MásMóvil) un total de 60 megahercios (MHz) de espacio radioeléctrico en distintas bandas de frecuencia, una operación de 120 millones de euros que forma parte de las cesiones ofrecidas a Bruselas a cambio de su visto bueno. Con este movimiento, los servicios comunitarios esperan que la compañía rumana pueda construir su propia red móvil y ejercer así una fuerte presión competitiva.
Otra de los compromisos sometidos al Ejecutivo comunitario es un acuerdo de itinerancia (roaming) que será opcional para Digi, de modo que la empresa pueda decidir después si hace uso del mismo o no.
La Comisión considera esta opción «esencial» porque la red móvil de Digi probablemente no llegue a cubrir todo el territorio de España y podrá decidir si se mantiene con su actual proveedor, Telefónica, o elige cambiar a otro, ya sea la ‘joint venture’ entre Orange y MásMóvil o Vodafone, tercer operador en el sector español.
En su examen preliminar de la operación, Bruselas temió que la alianza entre las dos compañías restringiera la competencia en los mercados minoristas para el suministro de servicios de internet fijo y móviles en España, dado que la fusión supone eliminar a un importante competidor directo y podría haber provocado una fuerte subida de los precios.