El vicepresidente de la Comisión Europea responsable de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, ha trasladado este jueves al ministro británico de Exteriores, James Cleverly, la voluntad de «intensificar aún más» las negociaciones para acordar el estatus de Gibraltar en sus relaciones con la Unión Europea, unas conversaciones que se extienden desde hace un año.
«La Comisión Europea sigue dispuesta a intensificar aún más el ritmo de las negociaciones sobre Gibraltar», ha escrito Sefcovic en sus redes sociales, después de reunirse en Bruselas con Cleverly en la que ha sido la primera reunión cara a cara con el jefe de la diplomacia británica desde que Liz Truss dejara el Gobierno.
El encuentro estaba llamado a escenificar la nueva dinámica entre Bruselas y Londres con la llegada de Rishi Sunak a Downing Street y las opciones de resolver la disputa por el incumplimiento británico del protocolo para Irlanda del Norte negociado entre las partes como parte de los acuerdos del Brexit.
«Estamos determinados a encontrar soluciones conjuntas que funcionen para la gente y las empresas en Irlanda del Norte y proteger los acuerdos de Viernes Santo», ha apuntado Sefcovic, quien ha pedido «aprovechar al máximo la ventana de oportunidad» que ofrece este nuevo impulso.
Por eso, ha dicho, los equipos negociadores seguirán trabajando para avanzar tanto en lo que al protocolo norirlandés se refiere como en las condiciones de la relación con Gibraltar. Tras una decena de rondas de negociación desde que los contactos formales arrancaran en octubre del pasado año, los equipos negociadores volverán a verse ya en el nuevo año con vistas a un acuerdo lo antes posible.
Sobre este punto, Sefcovic también ha querido recalcar el apoyo de Bruselas al «trabajo de España y Reino Unido hacia un acuerdo», un día después de que Cleverly viajara a Madrid y, en una comparecencia junto al ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, mostrara la voluntad de acuerdo.
Reino Unido y la Unión Europea deben acordar las condiciones de las relaciones de Gibraltar con el resto del bloque comunitario, pero el Ejecutivo comunitario ha dejado en manos de Madrid y Londres buscar soluciones prácticas para algunas de las disposiciones que serán aplicables con el nuevo estatus del Peñón.
Cabe recordar que el mandato negociador que finalmente dieron los Veintisiete a Bruselas aunque avalaba la eliminación de la Verja, lo condicionaba a que España fuera la responsable en último término de los pasos fronterizos, pese a la presencia de Frontex, algo que no gustó en el Gobierno británico, ya que consideraba que ponía en tela de juicio su soberanía.
Asimismo, Albares ratificó el miércoles que conforme a la propuesta formulada por España y la UE se suprimirá la Verja, facilitando el flujo de personas y mercancías, que habrá un uso compartido del aeropuerto y una equiparación de las pensiones entre quienes trabajan en el Peñón pero viven en España y los residentes en Gibraltar.
Sin embargo, Cleverly advirtió de que «si fuera aceptable ya la habríamos aceptado» y que quedaban asuntos por resolver. «Hay que pulirla porque todavía quedan algunos flecos y sigue habiendo diferencias», ha añadido, apostando por mantener un «diálogo fluido» que permita ver cómo «sortear» esos escollos.
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