Traoré afirma que «no hay ningún ruso sobre el terreno para tareas de combate» y sostiene que otros países han enviado asesores
El líder de la junta militar de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, ha negado que haya militares de Rusia desplegados en el país y ha recalcado que se trata de instructores militares destinados a tareas de formación de las fuerzas de seguridad del país africano, que ha estrechado sus lazos con Moscú desde los golpes de Estado de 2022.
«No, no hay ningún ruso sobre el terreno para tareas de combate», ha señalado el también presidente de transición, quien ha indicado que varios países tienen desplegados instructores en Burkina Faso. «No son sólo los rusos», ha explicado.
«Cuando firmamos un contrato para la compra de equipamiento requiere formación. Hay muchos turcos aquí, ¿por qué no se habla de ello?», ha dicho en declaraciones a la prensa, según ha recogido la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB.
En este sentido, ha recalcado que Burkina Faso ha comprado drones a Turquía para sus operaciones antiterrorista, lo que ha implicado el envío de asesores, al tiempo que ha apuntado que también hay chinos dedicados a la formación del Ejército burkinés en diversos campos.
Traoré ha argumentado además que el «saqueo» de los recursos naturales del país ha dificultado la compra de material militar para hacer frente a los grupos terroristas que operan en el país y en la región, entre ellos las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico.
«Nuestros países no son pobres. Ha habido una mala gobernanza, hay robos, saqueo de nuestros recursos. De eso se trata», ha afirmado, antes de hacer hincapié en que el país «tiene recursos y potencial». «Todos los departamentos y ministerios están haciendo lo posible para racionalizar (costes)», ha argüido.
Por otra parte, ha incidido en que «no hay ninguna parte del territorio» al que el Ejército no pueda llegar. «Hoy podemos pisar los territorios que hace tres o cuatro años estaban bajo el control de los terroristas», ha manifestado el mandatario.
De esta forma, ha reseñado que el Ejército se encuentra en estos momentos en una postura ofensiva. «Vamos a buscar al enemigo y eso ha despertado todas las células durmientes. Nos hemos dado cuenta del alcance de la situación del terrorismo», ha señalado, antes de denunciar «el doble juego» de las fuerzas extranjeras en la región.
Burkina Faso está dirigido por una junta desde el golpe de Estado de enero de 2022 contra el entonces presidente electo, Roch Marc Christian Kaboré. Los continuos ataques yihadista sen el país han contribuido a incrementar la violencia intercomunitaria y han provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región del Sahel.