Las autoridades de Burkina Faso han «neutralizado» este lunes a varios supuestos terroristas cerca de la localidad de Falagountou, en el noreste del país y cerca de la frontera con Níger y Malí, después de un asalto a una posición de los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP).
Fuentes de seguridad consultadas por la agencia de noticias burkinesa AIB han señalado que los ‘voluntarios’ obligaron a los atacantes a retirarse, tras lo que las Fuerzas Armadas han perseguido con aeronaves a los supuestos terroristas hasta su refugio, donde han sido atacados.
Este ataque se produce apenas unos días después de que el Gobierno de transición instaurado por la junta militar informara de la detención de varias personas –incluidos soldados en servicio como retirados, civiles y activistas– que planeaban un golpe de Estado a través de un motín y «disturbios favorables a la intervención de un comando precedente del exterior capaz de atentar contra la vida de varias autoridades».
Burkina Faso, gobernado por una junta militar desde el golpe de Estado de enero de 2022 contra el entonces presidente, Roch Marc Christian Kaboré, ha experimentado un aumento de la inseguridad desde 2015. La junta está ahora encabezada por Ibrahim Traoré, quien protagonizó en septiembre una asonada que fue considerada un ‘golpe palaciego’ contra el hasta entonces líder, Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Los continuos ataques en el país, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a ‘voluntarios’. El deterioro de la seguridad ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.