l menos dos personas han muerto y otras 55 han resultado heridas tras el ataque con un artefacto explosivo improvisado contra un desfile de estudiantes con motivo del Día Nacional de la Juventud del país en el municipio de Nkambe, en la región Noroeste de Camerún, una de las dos de mayoría anglófona del país y que está inmersa desde 2017 en un conflicto entre separatistas armados y las fuerzas gubernamentales.
La mayor parte de las víctimas son estudiantes, mujeres y niños que estaban participando u observando la celebración, y fuentes consultadas por el portal de noticias Mimi Mefo Info han asegurado que hay numerosas víctimas en estado grave y a las que les han tenido que amputar las piernas.
Si bien las autoridades aún no se han pronunciado al respecto, los separatistas habían estado presionando para evitar la celebración de este evento mediante la imposición de confinamientos a la población, conocidos como días de ‘ciudad fantasma’, o con los boicots contra numerosas escuelas.
Las regiones anglófonas de Camerún –Noroeste y Suroeste, otrora parte de las colonias británicas en África pero que decidieron unirse al Camerún francés—- se han visto sacudidas por un conflicto a raíz de la represión de los movimientos separatistas tras la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.