El rey Carlos III ha abandonado este martes junto a su mujer, la reina Camila, la residencia oficial de Clarence House, en Londres, para trasladarse a Sandringham, en el condado inglés de Norfolk, lo que ha permitido captar su primera imagen desde que la Casa Real anunciase el lunes que padece cáncer.
El matrimonio real se ha desplazado en primer lugar en helicóptero hasta el Palacio de Buckingham, paso previo a un segundo traslado a Sandringham, informa la radiotelevisión pública BBC. Los medios británicos han seguido al minuto todos estos desplazamientos, transmitidos en directo por las principales cadenas.
Antes de que el monarca abandonase Clarence House, ha recibido la visita de su hijo pequeño, el príncipe Enrique, que ha regresado a Londres expresamente para ver a su padre tras la publicación del comunicado que daba cuenta, sin apenas detalles, de la enfermedad que padece.
La Casa Real ha explicado que los médicos detectaron el cáncer durante el tratamiento al que se sometió Carlos III por un problema de agrandamiento de próstata y ha afirmado que, por ahora, el rey se limitará a trabajos de despacho y no participará en actos públicos.