El entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, se mostró orgulloso de su equipo porque entendió «perfectamente» lo que había que hacer para ganar a Olympiacos este viernes y avanzar a la final de la Euroliga, destacando el trabajo en equipo y la defensa.
«Entendimos perfectamente lo que teníamos que hacer para ganar a Olympiacos. Sabíamos que iba a ser duro porque han jugado una gran defensa todo el año. Sabíamos que era importante controlar el ritmo del partido. Controlamos el rebote y así controlamos el ritmo, corriendo, y defendiendo, además de que anotamos desde fuera», dijo en rueda de prensa en Berlín.
«Cuando llegamos al vestuario sabíamos que no sería suficiente. Sabíamos que volverían porque siempre lo hacen. Cuando empezaron a anotar, sujetamos estos malos momentos, defendiendo, luchando juntos y fuimos capaces de controlar el ritmo de nuevo al final con dos bases, haciendo correr el balón. Fue muy bueno ver cómo mis jugadores entendieron lo que había que hacer para ganar», añadió.
Mateo insistió en dar valor al serio triunfo ante un equipo capaz de volver siempre a la pelea, con «uno de los mejores entrenadores» de Europa como Georgios Bartzokas, pero elogió a sus jugadores por una nueva demostración de calidad. «En la segunda parte demostraron que son un equipo que defiende muy bien. Mis jugadores me sorprenden cada día», apuntó.
«Hay jugadores ofensivos que se ponen el mono de trabajo para defender. No me sorprende del todo porque me estoy acostumbrando a verles hacer cosas increíbles. Ganamos juntos. Sabíamos que Olympiacos nos iba a asfixiar, por eso queríamos correr y si no tienes el rebote no es fácil correr. Todo empieza por una buena defensa», añadió.
Por otro lado, el técnico del Madrid fue preguntado ya por la final del domingo contra el Panathinaikos. «No sé qué Real Madrid veremos el domingo, sé que va a luchar los 40 minutos. Es muy importante que queremos luchar cada pelota. Es muy bonito ver a Hezonja en ataque, pero verle trabajar en defensa así es algo grande para el equipo. Son jugadores nacidos para atacar, cuando hacen cosas para el equipo, me hacen sentir muy orgulloso», dijo.
«Tengo que ver el partido de hoy y contra nosotros de Panathinaikos. No estoy sorprendido de que esté en la final. Ahora están llenos de confianza. Tienen un entrenador que les empuja a ser campeones. No va a ser fácil, tienen líderes en el equipo, buenos anotadores, con buena química. Va a ser duro. Mañana después de la cerveza de esta noche empezaré a pensar en el Panathinaikos», añadió.
Además, Mateo fue preguntado por su papel en el Madrid, con su segunda final de Euroliga en dos años. «No es fácil llegar a la final cada año, pero estoy rodeado de un gran equipo y muy buenos jugadores, les debo todo. Los jugadores hacen grandes a los entrenadores. No soy un entrenador que quiere ser una estrella, me harán grandes ellos, juntos. Queremos ganar por Deck y por Rudy Fernández», apuntó, destacando también la magia de Sergio Rodríguez.