Un tribunal federal ha condenado este lunes a cuatro años de prisión a Peter Stager, uno de los asaltantes del Capitolio del 6 de enero de 2021, que había golpeado repetidamente a un Policía, Blake Miller, con el asta de una bandera mientras el agente era arrastrado por las escaleras.
El juez Rudolph Contreras ha sentenciado al acusado a 52 meses de prisión pese a que los fiscales habían pedido seis años y medio de cárcel alegando la «motivación escalofriante» de Stager y la brutalidad del asalto.
Stager, en el tribunal, se ha defendido indicando que pensaba que el agente era miembro de Antifa, ya que solamente vio el calzado del Policía que le resultó «algo extraño» porque llevaba equipo militar y botas de montaña, informa NBC.
Ese mismo día, el asaltante apareció en un vídeo en el que señalaba el edificio del Capitolio diciendo que «todos los que están allí son una vergüenza». «Todo el edificio está lleno de traidores. La muerte es el único remedio para lo que hay en ese edificio», según el Departamento de Justicia.
El equipo legal de Stager ha aseverado que su cliente estaba «profundamente arrepentido de su conducta», señalándole al magistrado que la función rehabilitadora del encarcelamiento ya se había logrado porque había cumplido más de dos años bajo custodia federal.
Los abogados le dijeron al magistrado, como ha ocurrido en el caso de otros acusados por el asalto al Capitolio, que Stager experimentó una infancia traumática, según el periódico ‘The New York Times’.
Además, han apuntado al expresidente Donald Trump como culpable de asalto, puesto que el investigado asistió en la mañana del 6 de enero a un mítin del exmandatario: «Esta decisión es una de las que Stager se arrepentirá por el resto de su vida», indica su defensa.
Desde el asalto al Capitolio, más de un millar de personas han sido arrestadas en casi todos los estados por delitos relacionados con la toma de la sede del Congreso estadounidense.