Un joven de 15 años vinculado al grupo terrorista Estado Islámico ha sido condenado a dos años de prisión tras ser declarado culpable por terrorismo por planear un atentado contra la estación de tren Westbahnhof de la capital austriaca, Viena, el pasado mes de febrero.
El joven, de ascendencia turca y detenido en febrero en el distrito de Wahring, ha acudido al tribunal regional de Viena bajo estrictas medidas de seguridad y ha reconocido los cargos de terrorismo que se le imputaban, según ha recogido la agencia de noticias austriaca APA.
El veredicto no es en firme y puede ser apelado. El joven, que se radicalizó a través de redes sociales, tenía varios machetes y cuchillos en su domicilio, así como libros de contenido islamista y tubos de aluminio destinados a fabricar una bomba casera.
La Policía también recuperó tras un registro policial dibujos de la estación de tren. Según las investigaciones, el joven tenía entre cuatro y cinco amigos cercanos a Estado Islámico e incluso llegó a encargar un arma de fuego en noviembre de 2024 a través de Internet.