El Gobierno de Corea del Norte ha afirmado este viernes que ha probado un «sistema de armas nucleares submarinas» ante los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, en un momento en el que se ha producido un aumento de las tensiones en la región ante la retórica «hostil».
El Ministerio de Defensa norcoreano ha declarado que el Instituto de Armas Submarinas de la Academia de Ciencias de Defensa ha llevado a cabo «una importante prueba de sus sistema de armas nucleares submarinas ‘Haeil 5-23′» en el mar de Japón, también conocido como el mar del Este, según reza un comunicado recogido por la agencia estatal de noticias KCNA.
«La postura de contraataque de nuestro Ejército basada en armas nucleares submarinas se está perfeccionando aún más y sus diversas acciones de respuesta marítima y submarina continuarán disuadiendo las maniobras militares hostiles de las armadas de Estados Unidos y sus aliados», ha declarado un portavoz de la cartera ministerial.
En este sentido, ha señalado que las Fuerzas Armadas de Corea del Norte «infundirán el horror en sus corazones mediante el ejercicio responsable, rápido y audaz de su disuasión y defenderán firmemente y con gran fuerza la seguridad del Estado y la paz regional, sin tolerar nunca la histeria imprudente de confrontación militar de los enemigos».
El portavoz ha explicado que esta prueba tiene lugar después de que Washington, Seúl y Tokio se «volvieran frenéticos en sus provocativos ejercicios militares desde principios de año», denunciando que en esta ocasión han realizado entrenamientos marítimos durante tres días –desde el 15 de enero– frente a la isla de Jeju. Para Pyongyang, estas actividades «han constituido una causa de desestabilización aún mayor de la situación regional y son un acto de seria amenaza» a su seguridad.
Además, estas declaraciones tienen lugar días después de que la Asamblea Suprema del Pueblo de Corea del Norte aprobara las suprimir los comités para la reunificación, al considerar que ha sido un «grave error anacrónico» seguir considerando a Seúl como «un socio para la reconciliación y la reunificación» por su decisión de buscar derrocar al Gobierno de Kim Jon Un al mismo tiempo que se asocia «con fuerzas externas», en referencia a Estados Unidos.